La Policía holandesa descartó ayer que Gökmen Tanis, el principal sospechoso del tiroteo de Utrecht, tenga una relación familiar con alguna de sus víctimas y se afianza en la hipótesis de un ataque terrorista, tras localizar una nota en el coche en el que se fugó el presunto atacante. Las víctimas del ataque son una mujer de 19 años, de Vianen, y dos hombres de 28 y 49 años, ambos naturales de Utrecht. Además, en el ataque resultaron heridas de gravedad otras tres personas.

El Servicio de la Fiscalía (OM) asegura que "toma en cuenta muy seriamente" que el atacante de Utrecht tuviera "un motivo terrorista", especialmente después de estudiar, entre otras pistas, una nota que se encontró en el coche que robó Gökmen Tanis, turco de 37 años, para escapar del lugar del tiroteo.

Medios de comunicación turcos, que citaban fuentes de su entorno personal, apuntaron que el sospechoso actuó movido por "asuntos familiares" y disparó primero a una pariente y luego a quienes se acercaron a socorrer a la víctima del ataque.

La Policía holandesa todavía barajaba ayer la posibilidad de que el tiroteo estuviera motivado por un conflicto sentimental o familiar, pero, basándose en la investigación criminal considera que no existe ninguna prueba de la relación entre Tanis y alguna de las víctimas del tiroteo.

"Épocas inestables"

Testigos del tiroteo y amigos de Tanis explicaron a la agencia "Efe" que el detenido tenía "épocas inestables, con un perfil más de psicópata que de un terrorista".

A veces, según revelan estas últimas fuentes, al parecer "iba dando lecciones a las mujeres en la calle sobre su forma de vestir" pero, al mismo tiempo, "aparecía ebrio" por la conocida Kanaalstraat, donde se reunía con sus amigos.

Coinciden los consultados en que mantiene "un comportamiento extraño" desde que hace dos años se divorció de su mujer y que a veces frecuentaba la mezquita turca del barrio y se dejaba crecer la barba en señal de conservadurismo religioso, aunque "eso no le duraba mucho porque volvía a la normalidad" y se alejaba de nuevo de la religión.

En cuanto a las tres víctimas mortales, la Fiscalía detalló que se trata de una mujer de 19 años, residente en Vianen, y de dos hombres de 28 y 49 años, ambos de la localidad de Utrecht. Los tres heridos aún se encuentran ingresados en el hospital.