El Gobierno de Ucrania pidió ayer ayuda militar a sus socios y aliados occidentales para "contener la agresión de Rusia" y defender su integridad territorial. La petición de Kiev, que incluye un refuerzo de las sanciones por la anexión de Crimea en 2014, llega al día siguiente de que guardacostas rusos dispararan el domingo contra una flotilla que se dirigía, en un trayecto habitual, del mar Negro al mar de Azov y apresara tres embarcaciones en el estrecho de Kerch, que comunica ambos mares y quedó cerrado unilateralmente por Rusia. Veinticuatro marineros ucranianos están detenidos, de los que seis sufren heridas, según Kiev. Moscú, que ayer reabrió el Estrecho, reduce el número de víctimas a tres.

Agresión "injustificada"

El Parlamento ucraniano (Rada) convalidó anoche por amplia mayoría un decreto del presidente Poroshenko que declara la ley marcial, aunque reduciendo su vigencia a un mes, en lugar de los dos previstos inicialmente, para que no se solape con la campaña de las elecciones presidenciales, previstas para dentro de cuatro meses.

Mientras Rusia habla de "provocación" ucraniana, Occidente reaccionó ayer en bloque en defensa de Ucrania, estimando "injustificada" la agresión rusa.

En una reunión urgente del Consejo de Seguridad, Estados Unidos calificó los hechos de "violación intolerable" de la soberanía ucraniana. EE UU puso de manifiesto que los tratados vigentes permiten la libre circulación de los navíos ucranianos entre los mares Negro y de Azov.