Un atentado suicida contra una reunión de ulemas (teólogos islámicos) que celebraban el aniversario del profeta Mahoma dejó ayer al menos medio centenar de muertos y 72 heridos en Kabul, en uno de los atentados más sangrientos en la capital afgana en las últimas semanas. El periodo abierto por las elecciones legislativas del pasado octubre se está caracterizando por una ola de violencia que se ha cobrado ya centenares de vidas. Se espera que el número de víctimas mortales del ataque de ayer crezca dada la gravedad de muchos heridos.

Hasta anoche el atentado no ha sido reivindicado, pero el grupo Estado Islámico (ISIS, por sus siglas en inglés) suele ser el autor de los ataques suicidas en Afganistán.

Uno de los directivos del Uranus Wedding Palace, el lugar atacado, que alberga bodas y convenciones, aseguró a la agencia France Presse que el suicida se hizo estallar en mitad de la reunión, que había congregado a unas 1.000 personas.