Un dispositivo de la Policía Federal de Argentina llegó ayer al apartamento en Buenos Aires de la expresidenta y actual senadora Cristina Fernández para hacer un registro por orden de un juez, dentro de una causa en su contra por haber recibido supuestamente millonarios sobornos de empresarios.

En medio de un gran tumulto de periodistas y seguidores de la exmandataria, varios agentes entraron al edificio en el que reside Fernández cuando se encuentra en la capital, en el barrio de Recoleta, aunque el juez Claudio Bonadio también había solicitado registrar sus dos casas en las localidades patagónicas de Río Gallegos y El Calafate.

El Senado argentino autorizó el miércoles, por unanimidad, la solicitud de registros cursada por Bonadio, que busca pruebas de si Fernández cobró millonarios sobornos de empresarios de la obra pública durante los Ejecutivos kirchneristas (2003-2015), para lo que necesitaba de la autorización de la Cámara Alta, ya que la antigua presidenta está aforada.

"Lo que están haciendo es hostigarla. Un allanamiento (registro) difícilmente se avisa con tantos meses", dijo Gregorio Dalbón, uno de los abogados de Fernández, a los periodistas que se agolpaban a las puertas de la casa de la exmandataria, quien,pasó la noche con su hija Florencia en el apartamento de esta.

Por su parte, el Gobierno de Argentina reiteró ayer que la Justicia trabaja de forma independiente y destacó que "no hay ningún elemento" que sustente que hay, como denuncia Fernández, una persecución política contra ella.