Un joven italiano, simpatizante de la ultraderecha, fue detenido ayer en Macerata (centro del país) como el presunto autor de los disparos que dejaron heridos a seis inmigrantes africanos, cinco hombres y una mujer. El tirador actuó desde un coche y usó una pistola semiautomática Glock.
El hombre, un cabeza rapada, fue arrestado sin oponer resistencia en la escalinata del monumento a los caídos de la ciudad, según las imágenes difundidas por las cadenas de televisión italianas.
Tras haber detenido frente al monumento su coche deportivo, un Alfa Romeo 147 de color negro, tuvo tiempo de quitarse la chaqueta, echarse una bufanda tricolor al cuello, hacer el saludo fascista y gritar "¡Viva Italia!", precisó la prensa italiana citando a testigos. La Policía halló la pistola en el vehículo del presunto agresor que, según los medios, reconoció los hechos.
El sospechoso, identificado por la prensa como Luca Traini, de 28 años, fue candidato del partido xenófobo Liga Norte a las elecciones administrativas celebradas el año pasado en una localidad de la región.
El ministro del Interior, Marco Minniti, atribuyó el tiroteo a un "evidente odio racial". El ataque es producto de una cultura "de extremismo de derechas con referencias claras al fascismo y al nazismo", añadió el titular de Interior, que subrayó que el único vínculo entre las víctimas es "el color de su piel". Todos los heridos son de raza negra.
La Policía no ha establecido por el momento ninguna relación entre este tiroteo y un crimen que tiene conmocionada a esta zona de Italia.
Asesinato en la localidad
En esta misma localidad de Macerata, un inmigrante nigeriano solicitante de asilo y traficante de drogas fue detenido esta semana como presunto autor del asesinato de una joven italiana de 18 años, Pamela Mastropiero, cuyo cuerpo fue descubierto despedazado dentro de unas maletas.
La Policía descubrió el viernes en el domicilio de este nigeriano de 29 años ropa de la víctima, así como un cuchillo con rastros de sangre. Pero el detenido niega la acusación.
