El presidente de Rusia, Vladímir Putin, confirmó ayer, en su gran rueda de prensa anual previa a las Navidades, que se presentará a la reelección en los comicios de marzo próximo y anunció una importante novedad: lo hará como candidato independiente, y no en representación de Rusia Unida, la formación creada a su medida en 2001.

Preguntado por la enorme distancia en intención de voto que le separa, según todos los sondeos, del resto de los candidatos potenciales, Putin, a quien se atribuye un respaldo próximo al 70%, aseguró que le gustaría que Rusia tuviera un sistema político más competitivo. Sin embargo, explicó que no tiene rival, porque la "inmensa mayoría de los rusos" no quiere que la oposición extraparlamentaria repita en Rusia lo ocurrido en Ucrania, en referencia al líder opositor Alexéi Navalni, inhabilitado de cara a las presidenciales de 2018.

De este modo, Putin comparó a Navalni con el expresidente georgiano Mijaíl Saakashvili, detenido por las autoridades ucranianas por sus actividades políticas de oposición en ese país. Putin pronosticó que si la oposición tuviera las manos libres Rusia sería escenario de "un Maidán tras otro" y de nuevos intentos de golpes de Estado.

Putin aprovechó para sostener que la supuesta intervención rusa en la campaña electoral estadounidense -la llamada conexión rusa del equipo de campaña de Trump- es una invención de los opositores al presidente de EE UU para deslegitimarle.

Respecto a la labor de Trump al frente de la Casa Blanca, Putin indicó que la valoración corresponde al electorado, pero añadió que ve "algunos logros bastante importantes", en particular "la confianza de los inversores en la economía estadounidense".