La dirección general de la Organización Mundial de la Salud (OMS) anuló ayer la designación del presidente de Zimbabue, Robert Mugabe, como embajador de buena voluntad de esta institución tras la oleada de críticas que suscitó el nombramiento por el historial del régimen de Mugabe de abusos contra los derechos humanos.

Mugabe acababa de ser nombrado embajador de buena voluntad para las enfermedades no transmisibles en África con el fin de influir en otros dirigentes de la región para dar prioridad a este grupo de enfermedades. Las críticas al nombramiento llegaron rápidamente de gobiernos como los de Reino Unido y de Canadá, que son donantes clave para los programas de la organización, y de entidades no gubernamentales que trabajan en el área de los Derechos Humanos y de la salud. El Gobierno de Zimbabue reaccionó con una petición a la OMS para que mantenga el nombramiento.

Los hospitales de Zimbabue están notoriamente mal equipados y mal abastecidos de medicamentos. En ciudades como Bulawayo, la segunda del país, los pacientes de cáncer no recibieron tratamiento médico en los últimos meses debido a una avería del equipo de radioterapia.