El Servicio Bolivariano de Inteligencia (Sebin) venezolano detuvo ayer de nuevo a los líderes opositores Leopoldo López y Antonio Ledezma, que se encontraban bajo arresto domiciliario. Ambos dirigentes fueron sacados de sus casas por los funcionarios del Sebin por la noche y casi simultáneamente. En el caso de Ledezma, un vídeo difundido por varios representantes de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) muestra cómo los agentes del Gobierno sacaron de su domicilio al exalcalde de Caracas, en pijama, y se lo llevaron en una camioneta. Ambos fueron nuevamente recluidos en la cárcel militar de Ramo Verde, a las afueras de Caracas.

El chavismo justificó la detención deLópez alegando que había faltado a su palabra de "llamar a la paz". Algo a lo que, supuestamente, se había comprometido para salir de prisión.

Ambos líderes opositores fueron ya recluidos en la prisión militar de Ramo Verde anteriormente. Ledezma fue detenido en febrero de 2015 acusado de conspiración y asociación para delinquir. Tras dos meses en la cárcel militar se le concedió el arresto domiciliario por motivos de salud. López, en cambio, pasó más de tres años en la misma prisión y sus abogados denunciaron que fue torturado en varias ocasiones.

Por su parte, López ya había previsto que esto podía suceder. En un vídeo grabado el 17 de julio para ser difundido en caso de volver a ser encarcelado, López llamó a los venezolanos a no decaer en la lucha "por una mejor Venezuela" y anunció el tercer embarazo de su esposa, Lilian Tintori.

Estas detenciones se producen escasas horas después de que el presidente, Nicolás Maduro, declarara la instauración de la Asamblea Nacional Constituyente (ANC) para reformar elEstado a la medida del régimen, y amenazara a la oposición con nuevas detenciones.

Por otra parte, el Parlamento venezolano, de mayoría opositora, anunció ayer en una sesión celebrada con la presencia y el respaldo de los embajadores de España, México, Francia y el Reino Unido que no reconoce a la Asamblea Nacional Constituyente, y que tomará "todas las medidas" necesarias para evitar que se instaure "como poder ilegítimo". En una resolución aprobada por todos los diputados presentes, la Asamblea Nacional instó a la Fiscalía a investigar los "actos criminales contra los manifestantes" y los "delitos cometidos en la organización y realización del proceso electoral de la ANC", proceso que tanto la oposición como la Fiscal General consideran fraudulento, antidemocrático y cuyo fin es consolidar una dictadura chavista. La Cámara también abogó por conformar un "frente de acción común" con los Estados que se han pronunciado en contra de las violaciones de la democracia en Venezuela.