El nuevo presidente francés, Emmanuel Macron, presidió ayer la primera reunión de su Consejo de Ministros, que encabeza el conservador Edouard Philippe, para marcar las tres prioridades de su mandato: la aprobación "rápida" de una reforma laboral, el medio ambiente y la "reforma" en profundidad de Europa.

Tras la reunión del gabinete, el portavoz del Ejecutivo, Christophe Castaner, informó de que Macron había demandado de sus ministros ser "eficientes y obtener resultados". "El proyecto tiene que ser el más europeo y eso nos obliga a conducir reformas eficientes, aunque a veces sean difíciles, y nos exige obtener resultados", explicó el portavoz. Así, avanzó que el presidente pretende lanzar "muy rápidamente" una reforma laboral que permita a las empresas ampliar la jornada más allá de las 35 horas.

Entre tanto, un sondeo divulgado ayer otorga a la República en Marcha (REM), el partido de Macron, un 32% de los votos en la primera vuelta de las legislativas de junio.