Londres será la primera capital europea en contar con un alcalde musulmán, tras la victoria del laborista Sadiq Khan en las elecciones celebradas el jueves, jornada en la que se disputaron 124 consistorios ingleses y se renovaron los parlamentos de Escocia, Gales e Irlanda del Norte.

Con algunos escrutinios aún sin finalizar anoche, dada la complejidad del sistema de doble lista -primera y segunda preferencia-, la conclusión más evidente de la cita electoral del jueves es que los laboristas resistieron en los municipios ingleses mucho mejor de lo esperado, lo cual representa un refrendo para su nuevo líder, el izquierdista Jeremy Corbyn.

Por el contrario, el "labour" se hundió en Escocia, su feudo hasta hace poco, aunque los ganadores de la elección, los nacionalistas del SNP, que consiguieron un tercer mandato consecutivo, perdieron la mayoría absoluta, lo que lastra de modo serio su pretensión de reclamar un segundo referéndum de independencia.

Los conservadores serán, pues, durante los próximos cinco años la oposición oficial escocesa, al pasar de tercera a segunda fuerza política. En Gales, los laboristas seguirán gobernando en minoría, mientras que anoche se desconocían resultados concluyentes de Irlanda del Norte.

En cifras, con el escrutinio prácticamente finalizado, el laborista Khan (44%), hijo de inmigrantes paquistaníes, se impuso a su rival conservador, el diputado Zac Goldsmith (35%), heredero de una multimillonaria familia judía. Corbyn no aguardó al final del escrutinio para felicitarle: "No veo el momento de empezar a trabajar contigo para crear un Londres más justo para todos", tuiteó el líder laborista, celebrando una victoria que devuelve la ciudad a su formación tras los ocho años de mandato del conservador Boris Johnson.

A escala inglesa, y escrutados por completo 105 de 124 consistorios en disputa, los laboristas cedían sólo un municipio, hasta situarse en 53, con una pérdida de 24 concejales que les deja en 1.106. Los conservadores de Cameron conservan 28 ayuntamientos y ceden 15 concejales, hasta situarse en 628. Los liberaldemócratas, vapuleados en las elecciones generales de 2015, repuntaron, al sumar 27 concejales y situarse en 260.

En Escocia, los independentistas del SNP de Nicola Sturgeon se hicieron con 63 de los 129 escaños, seis menos que hace cinco años. Los grandes vencedores fueron allí los conservadores, liderados por Ruth Davidson, con 31 escaños, en detrimento de los laboristas de Kezia Dugdale, que pierden 13 diputados y se quedan con 24. Ha sido el peor resultado desde 1910 de un partido que fue fundado en 1900.