La Policía alemana informó ayer de que en lo que va de 2015 se ha duplicado ya el número de ataques y delitos contra centros y casas de acogida de refugiados, en comparación con los perpetrados en todo 2014. El presidente alemán, Joachim Gauck, advirtió por su parte de que hay límites respecto a la cantidad de refugiados que el país puede absorber.