La Marina sueca sigue rastreando el archipiélago de Estocolmo en busca de señales de "actividad subacuática ilegal", quizás con origen en un submarino espía ruso. Además, se busca a un hombre vestido de negro que se mueve por esta región.

"Según la información de inteligencia que tiene el Ejército no se puede llegar a las mismas conclusiones que la prensa, pero en esta situación tampoco se puede descartar", dijo un portavoz castrense en referencia a la posible presencia de un sumergible ruso.

Sin embargo, el Ministerio de Defensa ruso informó de que no hay ninguna situación de emergencia relacionada con sus barcos en el mar Báltico. "Están cumpliendo con sus misiones rutinarias. No hay y no ha habido ninguna situación de emergencia o de avería", indicó Defensa.

Según el periódico "Svenska Dagbladet" y que recoge la radio pública sueca, el Ejército se movilizó tras la recepción de una señal de emergencia supuestamente originada en el submarino.

La comunicación fue detectada el jueves por la noche, en una frecuencia especial empleada por el Ejército ruso e interceptada por el Servicio Radiofónico Nacional de Defensa (FRA). La señal habría sido emitida en la bahía de Kanholmsfjärden y recibida en Kaliningrado (Rusia), según informó el diario "Dagbladet".

La operación para recuperar el presunto submarino comenzó 14 horas después, según el diario "Expressen", que apunta que la nave podría tratarse de un minisubmarino Triton-NN, para transporte de fuerzas de élite, a juicio de los expertos de defensa suecos.

En la búsqueda participan patrulleras, helicópteros y la corbeta "HMS Visby", uno de los buques más avanzados de la Marina sueca. En total son unos 200 militares los implicados en la operación.

Además se busca a un hombre vestido de negro avistado en una de las islas del archipiélago, una circunstancia que podría estar relacionada con la alerta militar. Un ciudadano vio al hombre nadando entre las islas de Sandön y Korsö, un área militar restringida.