El Partido Democrático del primer ministro italiano, Matteo Renzi, alcanzó el viernes a última hora un acuerdo con las fuerzas de centroderecha (en particular, Forza Italia) sobre la propuesta de reforma para restringir los poderes del Senado. Con este acuerdo, el Senado se convertirá en una cámara de representación territorial, que perderá su poder de aprobar legislaciones, votar mociones de censura y derribar gobiernos, pero mantendrá su capacidad para votar cuestiones constitucionales. De igual modo, el número de senadores se reducido de 315 a 100 con la finalidad de ahorrar gastos. Hasta ahora, el sistema italiano era de "bicameralismo perfecto".