El alcalde del municipio caraqueño El Hatillo, David Smolansky, afirmó ayer que sus colegas de San Diego (Valencia, centro) y de San Cristóbal (oeste) detenidos el miércoles convocaron desde la cárcel a sus seguidores a proseguir la "lucha pacífica". Smolansky, perteneciente al partido opositor Voluntad Popular (VP), reveló que visitó al alcalde de San Cristóbal, Daniel Ceballos, y al de San Diego, Vicencio Scarano, en la prisión militar de Ramo Verde, donde ambos están detenidos desde ayer por orden judicial.

"Daniel Ceballos manda este mensaje (...) que se mantengan en pie de lucha, que sigan con su protesta organizada, pacífica y no violenta, y que en ningún momento decaigan", dijo Smolansky en una rueda de prensa.

Por su parte, el ministro de Interior venezolano, Miguel Rodríguez Torres, afirmó ayer que la detención de dos alcaldes opositores por supuesta inacción frente a las protestas violentas obedece a una decisión de la Justicia y destacó que los "órganos del Estado" actúan para proteger a las mayorías.

"Los órganos del Estado, y en este caso ya no el Gobierno, actúan para proteger el derecho de las mayorías y no para proteger el derecho de un pequeño grupo que quiere, bajo la excusa del derecho a la protesta, enturbiar la vida de los venezolanos y golpear la gobernabilidad necesaria en el país", dijo Torres en rueda de prensa.

Muertos

La fiscal general de Venezuela, Luisa Ortega, confirmó ayer que 31 personas han muerto y más de 400 han resultado heridas desde que comenzaron las protestas contra el Gobierno de Nicolás Maduro el 12 de febrero.

"Tenemos hasta el día de hoy 31 personas fallecidas, de los cuales 25 son civiles y seis funcionarios policiales, militares y funcionarios públicos", dijo la fiscal en un programa de radio.

El número de heridos asciende a 461 personas, divididos entre 318 civiles y 143 agentes policiales y militares, mientras que las personas detenidas actualmente en conexión con los hechos de violencia en las protestas suman 121, agregó Ortega.