Según una sentencia del Tribunal de Bucarest hecha pública hoy, Paraschiv recibirá indemnizaciones por los sufrimientos morales y físicos y daños materiales de un total de 300.000 euros, después de haber solicitado un millón de euros.

Paraschiv, obrero militante del Partido Comunista Rumano abandonó esta formación en 1968 y trató de organizar un sindicato libre de los trabajadores según el modelo occidental.

Por su actividad fue detenido por la Securitate, torturado y luego encerrado en un hospital psiquiátrico donde, según confiesa en sus memorias, conoció "el infierno en la tierra".

Paraschiv envió innumerables cartas al dictador Nicolae Ceausescu y a las instituciones del Estado denunciando la violación de los derechos humanos en Rumanía.

Formó parte del grupo del escritor disidente Paul Goma y fue detenido una vez más en 1977, en la casa de éste.

Publicó en 2008 un libro autobiográfico "Así no podemos más, camarada Nicolae Ceausescu", en el que recuerda los sufrimientos, persecuciones y torturas soportados durante los años del comunismo.

En noviembre de 2008, la Fiscalía de la Instancia Suprema de Rumanía cerró otro sumario en el que Paraschiv denunciaba los abusos cometidos por 67 comunistas, agentes de la Securitate y médicos psiquiatras, invocando "la prescripción de los hechos".