El presidente francés, Nicolas Sarkozy, se comprometió ayer a jugar un papel de mediador en la búsqueda de la paz entre Siria e Israel y a impulsar la negociación directa entre los dos países mostrando su disposición a ayudar en el plano diplomático, políticos e incluso militar si hubiera que resolver problemas de seguridad.

Además, Francia está dispuesta a trabajar "mano a mano" con la Administración norteamericana cuando los protagonistas estén decididos a sentarse a negociar. Sarkozy hizo este anuncio en la rueda de prensa conjunta con el presidente sirio, Bashar al Assad, el presidente libanés, Michel Suleiman y el emir de Qatar.

"Son los protagonistas los que hacen la paz y nosotros sólo podemos ayudarles, empujarles y animarles", dijo el presidente francés quien recordó que Francia "quiere la paz en el mundo y está dispuesta a emplear todos los medios".

La reunión sirvió también para escenificar la nueva etapa en las relaciones entre París y Damasco dañadas desde el asesinato del ex primer ministro libanés, Rafik Hariri. Una "nueva relación estructural y estratégica, cuya velocidad irá en función no solamente de los discursos sino de los hechos", en palabras del jefe del Estado galo. Como muestra del deshielo, Sarkozy visitará Damasco el próximo mes de septiembre.

Por otra parte, pidió a Siria "convencer" a Irán de que aporte "las pruebas" necesarias para demostrar que no busca dotarse del arma nuclear y jugar su "papel" para favorecer un proceso de paz en Oriente Próximo. El presidente galo consideró igualmente un "proceso histórico" que Siria y Líbano hayan decidido restablecer relaciones.