Ahmadineyad expresó esta postura en un discurso en la ciudad de Jatam, en la provincia central de Yazd, en la primera reacción oficial iraní tras el borrador de resolución con sanciones contra Irán, presentado el jueves por los "cinco grandes" y Alemania al Consejo de Seguridad de la ONU.

"Paraos y no destrocéis vuestra credibilidad. No penséis en asediar o boicotear a Irán", dijo el dirigente iraní, dirigiéndose a los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU y Alemania (5+1), según la agencia de noticias IRNA.

Reino Unido presentó el pasado jueves el borrador de resolución, enmendado para obtener la aprobación de China y Rusia -contrarios a endurecer con firmeza las sanciones al régimen iraní- para que sea estudiado por los diez miembros no permanentes del Consejo.

En el texto, redactado bajo el capítulo 41 de la Carta de la ONU -lo que no permite una intervención militar-, se exige a Irán que suspenda el enriquecimiento de uranio y reprocesamiento y que clarifique las dudas que existen sobre los fines pacíficos de su programa nuclear.

Según Ahmadineyad, "ellos (Occidente) dicen que temen que Irán salga de la ruta pacífica", en lo que se refiere a las actividades nucleares, "pero yo digo que son ellos los que preocupan a todo el mundo", en alusión a las armas nucleares de los países occidentales.

"El pueblo iraní avanza en la ruta de desarrollo y prosperidad, y las amenazas y las presiones de los enemigos no le llevarán a parar su avance ni afectarán su voluntad", recalcó.

También insistió en que los "logros (de Irán) respecto al combustible nuclear son para servir al pueblo, y el pueblo es quien los mantendrá y los defenderá".

El mandatario iraní ha recurrido entre el jueves y el viernes varias ciudades de la provincia central de Yazd, incluidas las ciudades de Arkad, Meibod y Bafq, donde reiteró ante miles de iraníes que la República Islámica no renunciará a su derecho en obtener la tecnología atómica, quieran o no los "arrogantes".

En Yazd, Ahmadineyad también cuestionó la legalidad del Consejo de Seguridad de la ONU y afirmó que para el pueblo iraní sus resoluciones "no tienen ningún peso", mientras consideraba que el enriquecimiento de uranio "es un derecho legítimo de los iraníes".