El Pazo de Toubes, en la parroquia ourensana de Cenlle, fue el lugar elegido por el concesionario de Skoda en la provincia ourensana, Gadasa, para presentar el último modelo de la firma checa, el Scala. Un modelo importante tanto para la firma como para el concesionario perteneciente al grupo Pérez Rumbao, ya que supone el desembarco en el segmento compacto, ampliando de esta manera el portfolio de la marca.

Eva André, directora gerente de Gadasa, introdujo a los medios de comunicación asistentes al evento la importante que tiene este modelo, y la buena acogida que ha tenido el Scala entre sus clientes y amigos en los veinte días que lleva en el concesionario. Eva analizó el futuro de la marca en los próximos meses, en los que presentará su primer modelo 100% eléctrico y un modelo híbrido enchufable, con lo que Skoda cubriría prácticamente el 90% de los segmentos que en estos momentos hay en el mercado. La directora gerente de Gadasa finalizó su intervención analizando la situación del mercado y las muchas dudas que los clientes continúan teniendo sobre la elección de la mecánica, lanzando un nuevo aviso de perder el miedo a los motores diésel, hoy en día los menos contaminantes del mercado.

Ramón Seijas, Consejero Delegado del grupo Pérez Rumbao, fue el encargado de cerrar el acto, analizando también la situación del mercado y ratificando las palabras de su gerente sobre el hecho de perder el miedo a los motores tradiciones que con las evoluciones que han sufrido en los últimos años, se han convertido en referentes.

El Scala es el primer vehículo que luce la inscripción Skoda en letras mayúsculas en el centro del portón trasero en lugar del logo de la marca. Las llantas de aleación de hasta 18 pulgadas crean acentos dinámicos; la única y ampliada luna trasera disponible en el paquete Emotion da su propio estilo. El interior combina ergonomía y emotividad con la generosa cantidad de espacio típica de Skoda y el maletero más grande de su segmento. Ofrece dos motores gasolina, 115 y 150 CV y un diésel de 115 CV.