El presidente de la Xunta, Emilio Pérez Touriño, endureció ayer su tono para reprender la estrategia de la "confusión" y el "catastrofismo" que practica el presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, ante el debate sobre la futura financiación autonómica. El jefe del Ejecutivo gallego no dio tregua en sus críticas al líder popular, que ayer se estrenaba en el pleno como portavoz de la oposición en la sesión de preguntas al Gobierno. "No ha tardado demasiado tiempo en hacer bueno a Fraga", lamentó Touriño justo un día después de que el Parlamento diese luz verde para que el veterano político se marchase al Senado.

La razón del agrio debate generado entre Touriño y Feijóo en el pleno de la Cámara fue el Estatut catalán y sus consecuencias sobre la financiación de Galicia. El líder del PP instó al presidente de la Xunta a "cuidar el dinero de los gallegos por encima de intereses partidistas", y le advirtió que el modelo que impone Cataluña supondrá pérdidas anuales para Galicia de 650 millones de euros.

Los cálculos de Feijóo irritaron al jefe del Ejecutivo gallego que lo acusó de "apadrinar la ceremonia de la confusión con un baile de cifras sin sentido". Touriño defendió que Galicia "mejorará su financiación autonómica". Según explicó, las negociaciones que arrancaron esta semana en el seno del Consejo de Política Fiscal traerán a Galicia "más y mejores recursos".

Por un lado, la Xunta abogará en este foro por un incremento de la autonomía fiscal, mediante la transferencia del IVE minorista o la conversión de impuestos especiales de fabricación en tributos sobre ventas minoristas.

En otro capítulo estarán las inversiones del Estado, para lo cual no sirve el criterio catalán del PIB. El planteamiento de Touriño será que se tengan en cuenta baremos como el envejecimiento poblacional o la dispersión. "Y es que lo que pide Cataluña, Galicia ya lo tiene, porque este año ha recibido del Estado una inversión 2,5 puntos por encima de su PIB", aclaró.

Por este motivo, se mostró "decepcionado" con Feijóo de quien se esperaba que fuese "la voz civilizada de la derecha gallega". "Se ve que le han tirado de las orejas y se ha convertido en rehén del aislamiento y de la política de confrontación de Rajoy", aseguró.

De hecho, mostró su preferencia por Fraga. "Se ha sustituido a un líder tantas veces equivocado pero coherente por un líder ampliamente inconsistente en su opinión". Touriño tendrá oportunidad el próximo martes de mantener un encuentro con el presidente fundador del PP para despedirse antes de que éste tome posesión de su escaño en el Senado el próximo 21 de febrero.

Fraga, sin embargo, aún ocupó ayer su escaño en la Cámara gallega, al lado de Feijóo, quien por primera vez asumió la tarea de interpelar al presidente de la Xunta. "Nos preocupa que Galicia salga perjudicada con los incrementos financieros pactados", le espetó a Touriño.

Según recordó, fue la propia CiU la que calificó de "buen cacho" la financiación que recibirá la comunidad catalana. "Y a Galicia le quedará el hueso", advirtió. Además, Feijóo mostró su rechazo a reclamar dinero por "derechos históricos".