Portugal evita in extremis una "catástrofe ecológica" de un carguero en sus costas

La Marinha del país vecino logró remolcar a solo 1,5 millas de tierra a un navío cargado de fertilizante y con 200 toneladas de fuel que se quedó sin motor

El carguero, lleno de fertilizante, una vez remolcado por la Marinha Portuguesa

El carguero, lleno de fertilizante, una vez remolcado por la Marinha Portuguesa / Marinha Portuguesa

Adrián Amoedo

Adrián Amoedo

La Marinha Portuguesa ha anunciado esta mañana que el país se libró in extremis de una "catástrofe ecológica" en sus costas. Según acaba de informar, el patrullero NRP Viana do Castelo ayudó a coordinar una operación de rescate de un carguero que se quedó sin motor a la altura de Sines (al sur de Lisboa) cargado de 13 toneladas de fertilizante y 200 de combustible y aceite. La operación fue muy difícil y solo se pudo conseguir el remolque del buque cuando se encontraba a poco más de una milla de tierra.

En concreto, el buque MBC Daisy se quedó a la deriva cuando navegaba a 12 millas náuticas (22 kilómetros) al suroeste de Cabo Espichel, situado al sur de la capital del país. Desde el granelero pidieron ayuda tras sufrir una avería en el sistema propulsor.

El Centro de Coordenação de Busca e Salvamento Marítimo de Lisboa (MRCC Lisboa) y la Autoridade Marítima Nacional coordinaron el rescate con la Marinha desde las 20.30 horas de ayer. Desde ese momento, el MBC Daisy se fue desviando hacia tierra, moviéndose lentamente durante 13 millas náuticas (cerca de 24 kilómetros) hacia tierra después de que no resultase exitosa la maniobra de fondeo de emergencia.

La situación del barco cuando se acercó peligrosamente a tierra.

La situación del barco cuando se acercó peligrosamente a tierra. / Marinha Portuguesa

Según la Marinha, las condiciones de mar eran "bastante adversas" y dificultaron mucho el rescate, que protagonizó el remolcador Castelo de São Jorge, que se convirtió en el héroe ya de madrugada, cuando pasadas las 4.00 horas logró engancharse al granelero "se encontraba peligrosamente a 1,5 millas de la playa da Sancha, cerca de 3 kilómetros".

Además de la Autoridade Marítima Nacional, en el rescate también participaron los capitanes de los puertos de Setúbal y de Sines. "Se utilizó durante la madrugada todos los recursos necesarios para evitar una grave catástrofe ecológica", apunta la Marinha.

El MBC Daisy es un granelero de 146 metros de eslora por 21 de manga que ondea la bandera de Malta. Había partido del puerto de Arzew, en Argelia, y está ya amarrado en el puerto de Sines. Fue construido en 2011 en el astillero chino Zhejiang Aoli Shipyard y el último dueño conocido es una compañía de Italia.