El pasado 1 de diciembre la Secretaría General de Pesca anunció el cierre de la campaña de la sardina de forma oficial para la flota española tras agotar el cupo. La decisión provocó el inicio paulatino de un amarre de los barcos del cerco gallegos. Mientras, la otra flota que captura la especie, la portuguesa, podrá seguir pescando sardina de forma accesoria hasta marzo del próximo año.
La Direção-Geral dos Recursos Naturais, Segurança e Serviços Marítimos (DGRM) trasladó que la sardina solo podrá representar el 10% del total desembarcado, medida que aplica desde el 20 de diciembre.
Portugal disponía de 37.642 toneladas, el 65% del cupo acordado con España. Para el próximo curso, los científicos del ICES aconsejan un recorte del 10% en el límite.