Lisboa anticipa el desguace de pesqueros de litoral en las zonas con eólica offshore

Estima que deberá aportar fondos para compensar la retirada de arrastreros o cerqueros

Prevé la creación de sinergias con explotaciones acuícolas próximas a estas plataformas

Plataforma flotante para el
parque de Windfloat.   | // 
WINDEUROPE

Plataforma flotante para el parque de Windfloat. | // WINDEUROPE / Lara Graña

Lara Graña

Lara Graña

La implantación de parques eólicos marinos es un punto clave para descarbonización de la economía. Un camino sin retorno que, a la postre, facilitará una mayor independencia energética y el desarrollo de “una industria innovadora y competitiva”. Así lo expone la Direção-Geral de Recursos Naturais, Segurança e Serviços Marítimos (DGRM) del Gobierno de Portugal.

Lo hace en el Plano de Afetação para Energias Renováveis Offshore (PAER), que acaba de entrar en fase de participación pública –estará abierto hasta el 13 de diciembre– y que desgrana cómo y a qué coste prevé alcanzar una potencia instalada de 10 gigavatios (GW) en siete áreas de la costa lusa para antes de 2030. El mayor perjuicio lo encajará el sector de la pesca de litoral. “En los perímetros de los parques eólicos se prohiben las artes de pesca móviles, como el arrastre de fondo, redes de enmalle, cerco o deriva –expone el documento final–, por lo que deberá conducir al desguace de buques y una reducción del esfuerzo pesquero”.

Áreas delimitadas por Portugal para albergar eólica marina

Áreas delimitadas por Portugal para albergar eólica marina / DGRM

Una de las áreas delimitadas como potenciales para albergar polígonos de eólica marina se ubica a unos doce kilómetros (6,5 millas náuticas) en su extremo norte de la costa de Vila Praia de Âncora, una freguesía del municipio de Caminha. Tiene una superficie de 312,22 kilómetros cuadrados y media de la desembocadura del Miño en unas diez millas.

El PAER portugués calcula que puede albergar una potencia instalada de más de 1.090 megavatios (MW); con turbinas semejantes a las instaladas por Siemens Gamesa en East Anglia (Reino Unido), de 14 MW cada una, esta área podría acoger entre 70 y 80 aerogeneradores. El segundo polígono, denominado como Viana Sur, está proyectado a algo menos de veinte kilómetros de la costa de Esposende, con 294,31 kilómetros cuadrados de superficie y 1.030 MW estimados. Muy lejos, en ambos casos, de los 1.324 kilómetros cuadrados del área de Figueira da Foz, con potencial para generar más de 4.600 MW.

Plano de Afectação

Afectación a la pesca

“En los perímetros de los parques eólicos se prohíben las artes de pesca móviles, como el arrastre de fondo, redes de enmalle, cerco o deriva, por lo que deberá conducir al desguace de buques y una reducción del esfuerzo pesquero. Esta medida podría tener impactos significativos en la pesca comercial, tanto en Portugal como en España”.

La compensación

“El impacto negativo podrá ser compensado por el aumento de la productividad de los recursos pesqueros, resultante de la restricción de la pesca de arrastre. [También por] el desarrollo de la acuicultura a través de la instalación en los perímetros de los parques offshore”.

La reducida distancia entre estos polígonos y la costa –no hay tecnología disponible para parques offshore fuera de la plataforma continental– hace que el impacto en la actividad pesquera se centre en la flota de litoral. Como expone este programa, fue la Associação dos Armadores das Pescas Industriais (Adapi) la entidad que solicitó incluir el achatarramiento de embarcaciones en la estrategia oficial.

Con un doble objetivo: “evitar la sobreexplotación” pesquera en otras zonas –por la movilidad de buques a otras áreas ya “tensionadas”– y para incluir un fondo que subvencione estos desguaces. “El PAER reconoce que las limitaciones a determinadas artes de pesca no podrán conllevar su deslocalización a otras, bajo el riesgo de contribuir al agotamiento de recursos marinos”, concreta. “Esta medida –prosigue– podría tener impactos significativos en la pesca comercial, tanto en Portugal como en España”. En cualquier caso, el Plano de Afectação insta a “garantizar la respectiva compensación financiera”, en un importe no determinado pero que se desembolsaría con periodicidad anual. No determina si sería con cargo a fondos públicos o a las energéticas.

En el capítulo de oportunidades, la DGRM –depende del Ministério da Economia e Mar– destaca la recuperación de las áreas afectadas en tanto no serán sometidas a aparejos de arrastre, con un “fuerte impacto” en el fondo del mar, así como la generación de “arrecifes artificiales”. Apunta también al desarrollo de la acuicultura con la instalación de polígonos de cría y engorde dentro de las propias áreas para la eólica marina, generando sinergias en actividades como la energía o el transporte.

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