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Teslyn Barkman | Responsable de Recursos Naturales en la Asamblea Legislativa de Malvinas

“Queríamos un mayor nivel de influencia en nuestras aguas con las nuevas licencias”

“El Atlántico Sudoccidental necesita un marco regional y es responsabilidad de los países dejar de lado las preocupaciones políticas y dar ejemplo de respeto por nuestra alta mar”

Teslyn Barkman, responsable de Recursos Naturales en el Gobierno de Malvinas. | CEDIDA

La pesquera de calamar Loligo de las Malvinas (Falklands) es cosa de gallegos. Armadoras viguesas trabajan en la zona a través de empresas conjuntas formadas con firmas locales en una relación ya histórica que satisface, con creces, a ambas partes. En el archipiélago habitan 3.662 habitantes y la pesca representa su principal negocio gracias al rico caladero que explotan. A partir de enero, los buques estrenarán unas nuevas licencias para los próximos 25 años a cambio de una modificación accionarial de las joint venture en favor de los socios malvinos. Teslyn Barkman es la miembro de la Asamblea Legislativa encargada de la cartera de Recursos Naturales y pilotó de cerca este proceso clave para las armadoras y las islas.

–La Falkland Islands Gazette, diario oficial local, ya ha publicado la adjudicación de las nuevas licencias para la flota, que otorgan al menos el 51% de las acciones a las empresas de Malvinas. ¿Está satisfecha con el resultado del proceso?

–Sí. Una gran parte de la revisión de la ITQ [siglas en inglés para cuota transferible individual] consistía en garantizar que las empresas de las Falklands tuvieran un mayor nivel de influencia en nuestras aguas.

–¿Ahora qué inversiones espera de las empresas a las que se les concedieron licencias para la pesca del clamar Loligo? ¿Espera que se construyan nuevos buques?

–Hay muchas novedades en esta próxima ronda de ITQ que me enorgullecen como isleño de las Falklands. Fuimos ambiciosos al querer establecer un estándar para que las pesquerías se gestionen de forma sostenible, para reducir el impacto en el medio ambiente y para que el pueblo de las Falklands se beneficie. Todo esto es necesario para garantizar que las pesquerías estén aquí a largo plazo. Somos los guardianes de nuestros océanos y de nuestra gente en primer lugar, y eso da la seguridad a las empresas de que saben que las pesquerías serán prósperas y estarán respaldadas por la gente que les regala el acceso. Ya se están construyendo nuevos buques, y algunos se han completado, que incluyen normas líderes en el mundo para mitigar las capturas accidentales y apoyar una pesca más eficiente.

–Las empresas están sufriendo los aranceles con la Unión Europea tras el Brexit. ¿Piensan establecer algún tipo de compensación para las armadoras?

–La industria está trabajando con el Gobierno de las Falklands para entender el impacto total e investigar las mejores opciones. El trabajo está en marcha, pero el apoyo de la UE será esencial ahora que el Reino Unido está fuera de la Unión Europea. Las pesquerías de calamar y pescado de las Falklands son excepcionales y los mercados de la UE son los que más se benefician de ello.

–Las capturas de calamar Loligo han vuelto a alcanzar niveles récord este año, con más de 100.000 toneladas, y la gestión está siendo muy apreciada por las empresas. ¿Cuáles son sus planes para los próximos años?

–Recientemente hemos revisado la gestión de nuestra zona y el enfoque de evaluación de las poblaciones para asegurarnos de que se rige por la mejor ciencia disponible.

–Sobre las nuevas licencias, el embajador de Argentina en España, Ricardo Alfonsín, las calificó de ilegítimas por su reivindicación sobre las islas. ¿Qué opina al respecto?

–Nuestro pueblo es el único pueblo de las Malvinas y los “reclamos” no cambian eso. No hay nadie más legítimo que el pueblo de las Falklands para gestionar la zona de las Falklands y lo hacemos bien y con respeto a nuestros océanos y a nuestro futuro.

–¿Cree que se podrá restablecer el diálogo pesquero con Argentina?

–Mi pueblo fue profundamente herido por la guerra que se le impuso, y sigue sintiendo y escuchando las violentas amenazas sobre el robo de su hogar y la destrucción de nuestra cultura, historia y futuro. Es muy triste. Seguiremos acudiendo a la mesa para hablar de las acciones que compartimos con la zona argentina. Somos un pueblo orgulloso y no vamos a politizar la ciencia.

–¿Cómo ve la situación de sobrepesca que se produce en las aguas internacionales de la zona, especialmente por parte de las flotas asiáticas?

–Es algo en lo que me apasiona intentar ayudar. La sobrepesca y las prácticas no reguladas son inaceptables. El Atlántico Sudoccidental necesita un marco regional y es responsabilidad de los países de la zona dejar de lado las preocupaciones políticas regionales y dar ejemplo de administración y respeto por nuestra alta mar. Podemos hacer algo asombroso para la próxima generación si trabajamos juntos guiados únicamente por la ciencia.

–Han anunciado recientemente que no seguirán adelante con la segunda fase del nuevo puerto, ¿cuál es la razón?

–Tenemos un número de proyectos de infraestructura capitales que compiten en este momento y con el aumento de los costos de construcción, la segunda fase no se consideró un buen uso para el dinero público.

–¿Está cancelado definitivamente?

–Estamos estudiando opciones que sean más rentables y que también puedan minimizar las molestias en los atracaderos de transbordo. Revisaremos estas opciones a principios del nuevo año.

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