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La Armada suma un nuevo robot también con capacidad para buscar el “Pitanxo”

El ROV puede bajar hasta 3.000 metros, sin embargo fue equipado en el “Neptuno”, buque que carece de las condiciones para aguas de NAFO

El nuevo ROV “Leopard”, de la Armada. / SAAB

A falta de uno, dos. España cuenta desde el mes pasado con un nuevo vehículo de operación remota (ROV, en inglés) con capacidad para llegar a las profundidades en las que se encuentra el Villa de Pitanxo. El Ministerio de Defensa presumió en sus redes sociales de la llegada de un Leopard, de la marca Saab, capaz de sumergirse a entre 2.000 y 3.000 metros de profundidad. Sin embargo, el robot fue instalado en un barco que carece de la tecnología para desplazarse a aguas de Terranova y poder localizar el pecio. El Neptuno, un antiguo buque de 47 años, carece del sistema de posicionamiento dinámico, indispensable para estas labores y que sí tiene, por ejemplo, el Vizconde de Eza que partió el domingo hacia la zona.

La Agencia de Apoyo y Adquisición de la OTAN (NSPA) anunció el pasado abril la compra de este ROV para la Armada española, que además del robot incluye un sistema de lanzamiento y recuperación, otro de gestión de anclajes, capacidad de posicionamiento hidroacústico y un módulo de control a bordo.

Defensa destacó que con esta incorporación este nuevo robot es capaz de “intervenir en los entornos más duros” y “tendrá como misión principal apoyar operaciones de buceo y de salvamento y rescate”.

Sin embargo, fuentes expertas del sector explican que el Neptuno “no es un barco adecuado” para operar el ROV Leopard y que no podría trabajar con él ni en una zona “con corrientes como el estrecho de Gibraltar”.

La única opción para que este robot sirviese para buscar el pecio del Villa de Pitanxo, naufragio que dejó 21 muertos el pasado 15 de febrero, sería equipándolo en otro buque. Y en cuanto al otro ROV con capacidad para buscarlo, el Liropus 2000 que opera el Instituto Español de Oceanografía (IEO), su utilización en estos momentos es complicada. Según pudo saber FARO, este ROV se encuentra en fase de mantenimiento tras una campaña a bordo del oceanográfico Ángeles Alvariño en aguas del Cantábrico, barco que tampoco podría desplazarse a aguas del caladero de NAFO al tener una campaña ya programa para este mes y la previsión de varada durante julio y agosto.

Por otro lado, las mismas fuentes desmienten que el Vizconde de Eza no pueda llevar ni este ROV ni uno de similar potencia. “No es imposible, solo sería más complejo”, afirman.

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