“El calamar está batiendo récords”. En el sector pesquero que trabaja en Malvinas casi no dan crédito a las cifras que están consiguiendo en solo un mes de la primera campaña del año del preciado cefalópodo. Los 16 grandes arrastreros que cada curso parten de Vigo hacia el archipiélago y que llevan trabajando en el caladero desde febrero están capturando, sin excepción, varias decenas de toneladas diarias de calamar Loligo. De hecho, rozan ya las 30.000 toneladas, lo que supone más de la mitad de la pesca considerada como satisfactoria un año completo y lo que refuerza la buena labor en el mantenimiento de una pesquería sostenible por parte tanto de la flota como del Gobierno malvino.
El trabajo en las islas del Atlántico sudoriental comenzó el pasado 23 de febrero y ya a las pocas jornadas del comienzo se cerró un área a la pesca al detectar una abultada presencia de calamar juvenil en torno a la isla de Beauchene, en el sur. Esto hizo que las capturas comenzasen a ralentí, pero con el paso de los días las cantidades que entraron en los arrastreros fueron cada vez mejores.
Según los datos del Departamento de Pesca de Malvinas, hasta el 1 de marzo se habían capturado 5.700 toneladas, pero casi cumplido un mes –el dato disponible es hasta el 22 de marzo– el acumulado asciende a 27.944. De hecho, la cantidad representa casi el 43% de todas las capturas realizadas en lo que va de año en Malvinas, solo por debajo del calamar Illex (36.102 toneladas), capturado por una amplia flota asiática.
De esta forma, la flota va camino de igualar las buenas cifras del pasado año, que culminó con un total de 95.620 toneladas de calamar Loligo tras las dos campañas.
Y mientras la flota trabaja, el Gobierno de Malvinas avanza en una infraestructura que será clave para los buques. El Consejo Ejecutivo aprobó la planificación para el desarrollo del nuevo puerto, aunque no sin polémica, ya que supuso la renuncia a su cargo de la responsable del Comité de Planificación y Construcción, Jo Turner.
Según recogió el medio local Penguin News, la renuncia se debió a que la planificación aprobada es contraria a un dictamen emitido por el citado comité y, en concreto, sobre “la integración de los objetivos y compromisos de la política ambiental”.
El nuevo puerto tendrá 400 metros de largo. En la actualidad, Malvinas tiene un puerto “provisional” y flotante, denominado Fipass, formado por seis pontones y que cuenta ya con 38 años. Será desmantelado.
