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La flota gallega se queda sin marrajo en el Atlántico norte (al menos dos años)

Un palangrero gallego durante la captura de un marrajo. | // B.M.

El palangre gallego que faena en el Atlántico norte se queda sin poder retener a bordo el tiburón marrajo para, por lo menos, los dos próximos años. Da igual si llega vivo o muerto tras picar en la línea de anzuelos que despliega este tipo de embarcaciones, el patrón se verá obligado a devolver el ejemplar al mar. La Comisión Internacional para la Conservación del Atún Atlántico (Iccat), cuya reunión anual culminó ayer, ha acordado vedar la pesca de la especie, como se temían desde el sector, que lamentan la decisión que, entienden, se basa en la presión realizada por las organizaciones conservacionistas. La intención de la Iccat ahora es la de adelantar la evaluación sobre la especie que estaba prevista para 2027 de cara al año 2024, aunque será con una cantidad de datos científicos menor al no disponer de las capturas de los dos años en los que no se va a poder retener a bordo al escualo.

Tal y como trasladó a la Iccat la agrupación de armadores europeos Europêche el pasado viernes, una prohibición de la retención a bordo del ejemplar ya capturado “no aporta ningún beneficio para la conservación de la población” de la especie, que según defienden desde hace años “no está en peligro de extinción en el Atlántico norte”.

La próxima evaluación sobre la especie se adelanta a 2024

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Sin embargo, el panel cuatro de la Iccat (que evalúa esta especie) aceptó las tesis de algunos países y de las organizaciones ecologistas y el marrajo no se podrá retener a bordo durante los años 2022 y 2023 en el Atlántico norte. No sucede así en el sur, donde se mantendrá la pesca.

“La actividad del palangre ya está bastante ajustada en el norte como para que aun por encima les quiten esto”, explicaba ayer el responsable de la organización viguesa Opnapa, Edelmiro Ulloa. El también gerente de la Cooperativa de Armadores de Vigo (ARVI) insiste en que ahora “se perderá una parte importante de información” sobre la salud del marrajo.

Por otro lado, la propuesta comunitaria para extender la normativa de aletas adheridas (que obliga a descargar los escualos con las aletas sin cercenar) a otros países volvió a fracasar.

Junto a ello, se prorrogaron también las normas de captura para las otras dos especies de interés para el palangre gallego, es decir, el tiburón tintorera y el pez espada.

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