La conselleira do Mar, Rosa Quintana, visitó ayer el centro que el Instituto Portugués do Mar e da Atmosfera (IPMA) tiene en Algés, en el distrito de Lisboa, para intercambiar experiencias sobre el control de moluscos bivalvos. Así, Galicia y Portugal trabajan de forma conjunta para “frenar la entrada” en la comunidad gallega de moluscos bivalvos extraídos de modo irregular de la costa lusa y que carecen de las garantías higiénico-sanitarias.

En este encuentro también participó la directora del Instituto Tecnolóxico para o Control do Medio Mariño (Intecmar), Covadonga Salgado, quien explicó la labor de este laboratorio de referencia en el control de biotoxinas marinas.

El IPMA se encarga del control de las zonas de producción de bivalvos en Portugal, una función que, al igual que la del Intecmar, es clave para garantizar la trazabilidad y la calidad de recursos, así como su llegada al mercado con todas las garantías higiénico-sanitarias.

El pasado domingo la GNR portuguesa interceptó tres toneladas de almeja ilegal en la región de Gran Oporto que tenía como destino España.