La Administración Nacional de Puertos (ANP) de Uruguay ha lanzado la licitación para la concesión del nuevo puerto pesquero de Capurro, ofertado a la Cooperativa de Armadores de Vigo (ARVI) la semana pasada. El pliego recoge que el muelle de casi 1.000 metros de largo tendrá espacio para un total de 50 barcos y que el espacio en tierra que será entregado a la concesionaria alcanzará los 9.000 metros cuadrados. Tal y como recogió este medio, la cuantía que la Cooperativa estudia desembolsar para dar cobijo a los pesqueros que faenan en esa zona del Atlántico se aproxima a los 30 millones de dólares (25 millones de euros al cambio actual). En concreto, el pliego estipula que el beneficiario tendrá que abonar 14 millones de dólares al momento (12 millones de euros) y un canon mensual durante los 30 años que dura la concesión de 58.500 dólares (50.400 euros), es decir, otros 18 millones de euros. En total, ARVI debería abonar 32 millones de euros en el período que figura en la licitación, que sería prorrogable a otros 20 años.
La ANP desarrolla el llamado Puerto Capurro desde hace varios años, aunque los retrasos hicieron que las obras comenzasen en 2019. Ubicado en la bahía de Montevideo, el presupuesto final es de 90 millones de dólares (78 millones de euros). Con el objetivo de sacarle el máximo partido, la Administración busca un concesionario que esté interesado en las instalaciones y que ofrezca garantías de cara a fundar una “terminal pesquera” que ofrezca servicio también a los otros barcos extranjeros.
Según datos de la ANP, en lo que va de año arribaron a Montevideo un total de 705 buques. De ellos la mayoría eran nacionales (505), pero de mucho menor tamaño que los internacionales: 251 toneladas de registro bruto de media frente a más de 1.000 en el caso de los extranjeros. De las 200 escalas de barcos de bandera no uruguaya, un 42% fueron de barcos españoles, seguido muy de lejos por los coreanos (16,5%) y los taiwaneses y británicos (10% cada uno).
La flota asociada a ARVI que trabaja en esas latitudes alcanza los 40 barcos, entre arrastreros y palangreros, de ahí que la cooperativa esté estudiando la oferta presentada por la ANP en la semana de Conxemar. “Pretendemos que Montevideo sea puerto base de la flota que opera en el Atlántico Sur”, apuntó el presidente de la administración portuaria uruguaya, Juan Curbelo.
El país sudamericano busca “especializar las operaciones portuarias” en el negocio de la pesca, por lo que busca un concesionario que cree una “base regional” con un “excelente nivel de servicios” para las flotas nacionales y extranjeras, así como para sus tripulantes. El ganador de la licitación contará con tres zonas. En la primera, mar adentro, las inversiones que deberá realizar serán principalmente la construcción de las oficinas, una cámara frigorífica (con capacidad de 6.000 m³ a -19º) y las áreas necesarias para la recepción y clasificación de la pesca. En la otras dos, más pegadas a tierra, se harán los puestos de control y pesaje, aparcamientos o las oficinas de organismos públicos.