La primera campaña del año en aguas de Malvinas fue “muy buena”, como recuerdan desde el sector. Las 58.500 toneladas de calamar Loligo capturadas hacía presagiar que la segunda zafra del año sería, como acostumbra, menos exitosa. Sin embargo, las primeras impresiones de la flota con base en Vigo están siendo buenas. Según los datos que maneja el Departamento de Recursos Naturales del Gobierno isleño, las descargas de calamar en lo que van de año han alcanzado las 72.200 toneladas, lo que significa que en los primeros 15 días de esta segunda campaña los 16 arrastreros rozaron las 14.000 toneladas. Y todo ello pese al mal tiempo que impera en la zona. De continuar con la media de capturas actual la flota va en camino de superar el récord de capturas registrado por Malvinas hace más de 25 años: 98.409 toneladas.
Los buques visitaron en los últimos días el fondeadero y el muelle de la capital, Stanley, para vaciar sus bodegas. “Vamos en la buena senda marcada en la primera campaña”, comentan fuentes de los armadores consultadas por este periódico, que destacan también la ausencia de los problemas de brotes de COVID que azotaron a esta flota en la primera mitad del año.
Las capturas confirman el buen estado del recurso, que acumulaba cuatro años de incrementos en las descargas hasta que llegó el pasado curso, marcado por el estallido de la pandemia de coronavirus, en el que bajaron levemente hasta las 60.737 toneladas.
Una vez rebasadas ya las capturas del pasado año y con un mes y medio de campaña por delante (finaliza el 30 de septiembre), el espejo en el que se miran ahora los armadores es el de 2019, que culminó con el récord de capturas de este siglo: 80.334 toneladas. “Ese año y esa cifra es la referencia”, añaden. Eso sí, avisan que los buques están teniendo “bastante mal tiempo” y que hay abundancia de pescado.
A vueltas con la acuicultura en el archipiélago
Malvinas continúa investigando la posibilidad de desarrollar acuicultura en sus costas. Según explica la legisladora malvina Teslyn Barkman en el medio local Penguin News, “las aguas interiores de las Falklands desbordan de biodiversidad y no son comercialmente aprovechadas”. Como recoge MercoPress, Barkman cree que es necesario reforzar la legislación de las islas en la materia e investigar sobre los efectos que podría tener para el medio ambiente, uno de los tesoros que más cuida Malvinas y que genera ingresos gracias al turismo que atrae. De igual forma, la legisladora también pone sobre la mesa la utilidad de las áreas marinas protegidas en lugares como la isla de Beauchene, en torno a la cual faena la flota gallega.
Sin embargo, de continuar con la media de capturas actual no se puede descartar que se llegue a la cifra conseguida en 1995. Las estadísticas de Recursos Naturales recogen que aquel año se alcanzó el máximo, con aquellas casi 100.000 toneladas. De continuar con la media de capturas actual, la flota lograría superar ampliamente la cifra.
Aranceles
La otra lectura que deja esta situación es que, al menos este año, el contingente arancelario aprobado por la Comisión Europea para apoyar al sector tras el Brexit –Malvinas no entró en el acuerdo de comercio al ser un territorio de ultramar– se mostrará más que insuficiente. Las 75.000 toneladas sin arancel, cuyo anuncio fue adelantado por FARO, no van a ser suficientes para cubrir las capturas de este año.
A ello cabe sumar que desde el sector criticaron ya en su momento que solo se podrá utilizar aproximadamente un 20% del cupo al ser aplicable sólo a la “transformación industrial” del clamar, con lo que se queda fuera tanto el producto enfocado al retail como aquel que acaba en el canal Horeca (la restauración), sus principales destinos.
El Gobierno isleño busca una nueva patrullera
Malvinas sigue los pasos de España y también quiere renovar sus patrulleras. Si aquí la Xunta y el Gobierno apuestan por invertir en barcos para Gardacostas, Salvamento o Guardia Civil para custodiar y vigilar los mares, en el archipiélago la intención es la de fletar una nueva patrullera de pesca. La actual, llamada Protegat, se acerca al final de su vida útil y su actual contrato expira en enero de 2023. La intención del Gobierno malvino es la de alquilar un nuevo buque, con su tripulación, en un formato similar al que desarrolla desde Vigo la Agencia Europea de Control de la Pesca (EFCA, por sus siglas en inglés).
