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Una conservera gallega entra en la puja por Thenaisie Provoté tras el adiós de Dani

Exterior de la fábrica de Thenaisie Provoté en Mos. | // MARTA G. BREA

Thenaisie Provoté no ha escrito todavía el último capítulo de su azarosa trayectoria. La compañía, que quedó al borde de la liquidación tras el fracasado proyecto de la rumana Scandia Food, continúa en fase de liquidación. El 8 de abril concluía el plazo fijado por el juzgado de lo Mercantil para la presentación de ofertas por las unidades productivas, que comprenden las instalaciones de Mos, O Grove y la maquinaria. La catalana Conservas Dani fue la única que formuló una propuesta formal, pero por una parte de los activos. Puso sobre la mesa dos millones de euros por la factoría de O Salnés, limitó las contrataciones a 12 personas y anticipó que tendría que realizar importantes reformas para ponerla en marcha. Pero se retiró. “Está fuera”, constataron fuentes jurídicas conocedoras del proceso. Vuelta a empezar. Con la espada de Damocles más afilada que nunca, la esperanza de la plantilla se ha reavivado con el interés manifestado por, al menos, tres empresas más. Una de ellas es Conservas Rías Baixas 1907, con base en Moaña y heredera de la histórica Conservas Iglesias, liquidada hace tres años.

La sociedad que dirige Hugo Cachero –hijo del empresario minero asturiano Rodolfo Cachero– se ha dirigido ya al Instituto Galego de Promoción Económica (Igape), para trasladarle las bases de su proyecto y solicitar su respaldo para digerir la operación. Como confirmaron desde el Ejecutivo autonómico, la Xunta le trasladó las “líneas de apoyo y asesoramiento” que están activas a día de hoy, aunque su concesión dependería en todo caso de que finalmente administración concursal y juzgado aprueben el traspaso de la unidad productiva. Asimismo, reclamó a cambio un “proyecto estable y generador de empleo”. Rías Baixas 1907 abonó medio millón de euros en 2018 por Iglesias. Entonces, además de la factoría de Moaña, las demás naves (Cangas y Porriño), maquinaria y marcas, el empresario asturiano asumió también la deuda concursal y otra con la Tesorería de la Seguridad Social por un importe conjunto de más de 144.000 euros. La evolución ha sido positiva: de los casi 830.000 euros que facturó en 2018 –la empresa se constituyó en marzo de ese mismo año–, la actividad de Iglesias le reportó a continuación unas ventas de 9,7 millones de euros, como consta en el último balance remitido al Registro Mercantil (2019). Con todo, está todavía lejos de los mejores registros de la centenaria conservera de O Morrazo, que superó los 19 millones de facturación en 2015, con números rojos por otros 1,5.

Más interesados

A juicio de las mismas fuentes jurídicas, “es muy positivo que (Thenaisie Provoté) siga suscitando el interés” de potenciales inversores, vinculados o no a la industria conservera. Otra de las sociedades que se han dirigido al juzgado es Maquinaria Conservera Tomás Guillén, instalada en Lorquí (Murcia), constituida hace casi 25 años y con algo más de 4,5 millones de volumen de ventas. Su propuesta comprende las dos unidades productivas (Mos y O Grove), y un plan de reacondicionamiento de las instalaciones. La tercera en la terna es Family Cash, un grupo valenciano que ha crecido comprando superficies comerciales de Carrefour y Eroski, y que facturó 165,3 millones de euros. Según el último boletín remitido al Mercado Alternativo de Renta Fija (MARF) –acaba de captar 20 millones de euros en una emisión de bonos–, prevé alcanzar los 700 millones en ingresos a cierre de 2022. Con 37 tiendas abiertas –sobre todo en el Levante y Andalucía–, procederá a la apertura de otras ocho hasta diciembre. En su caso, su proyecto para Thenaisie Provoté pasa por la reactivación de ambas fábricas y la incorporación de unos 70 trabajadores.

La venta de la unidad productiva es el camino por el que ha optado la administración concursal de Pili Carrera para dar una segunda vida a la textil, por ejemplo, y el que llevó a cabo la de la desaparecida Factorías Vulcano. En la aprobación del plan de liquidación, el juez Manuel Marquina rechazó las alegaciones planteadas tanto por el comité de empresa como por parte de Abanca. En el primer caso, solicitaban que las empresas interesadas se subrogasen los 140 contratos, y “hacer un esfuerzo para mantener todos los puestos de trabajo”. Abanca, por su parte, reclamaba una garantía adicional, para el caso en que el postor se subrogase las cargas financieras. Thenaisie Provoté tiene un crédito hipotecario de más de cinco millones de euros. Y con privilegio especial.

Las interesadas

1 La “heredera” de Conservas Iglesias

Conservera Rías Baixas 1907 se ha reunido con el Igape para solicitar su respaldo en la operación.

2 Una empresa de maquinaria

Tomás Guillén, murciana, también se ha interesado por Thenaisie. Plantea la compra de las dos unidades productivas.

3 Un grupo de supermercados

Family Cash, con 37 tiendas operativas, también quiere las dos fábricas. Ofrece la incorporación de toda la plantilla.


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