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El cerco, ante su campaña de sardina más difícil: "Los precios no van a ser como en otros años"

Madrid abre la pesquería con 1.860 toneladas, un 20% menos

Barcos de cerco amarrados ayer en Vigo. // Ricardo Grobas

El cerco se enfrenta a su campaña de la sardina más difícil hasta la fecha. A los habituales problemas de escasez de cuota desde la implantación del plan de recuperación por la delicada salud de la especie, ahora se sumará un más que probable descenso de los precios habituales debido al impacto en las ventas de pescado que tiene la crisis del coronavirus. Una losa que el sector deberá colocar encima de las que ya acumula en lo que va de año: en los cuatro primeros meses los precios de jurel y caballa, dos de sus principales especies, cayeron 20 y 50 céntimos el kilo de media. Ayer la Secretaría General de Pesca decretó la apertura de la sardina, que finalmente será el próximo lunes con las cantidades adelantadas por FARO: 9.500 toneladas a repartir entre las flotas de España y Portugal, dejando el 33,5% para los barcos españoles y, en concreto, 1.860,4 toneladas (un 20% menos) para el cerco que opera en el caladero Cantábrico Noroeste. "Esperemos que al llegar el verano esto cambie un poco y los precios suban, pero no van a ser como otros años; nada lo va a ser", lamentó ayer el presidente de la Asociación de Armadores de Cerco de Galicia (Acerga), José Manuel Saavedra.

La resolución enviada al sector cambiar algunos de los parámetros establecidos en el borrador. Por ejemplo, elimina la entrada escalada de la flota en la campaña que hubiera dejado fuera durante el primer mes a los barcos más grandes del segmento (de más de 120 GT, arqueo bruto, o 12 tripulante). De igual forma, amplió los kilos a capturar por día en mayo, pasando de los 1.000 kilos semanales por barco durante mayo a 1.000 diario, y entre junio y julio, de los 6.000 semanales previstos en el borrador a los 1.500 diarios. Sin embargo, Madrid y Lisboa obviaron la petición conjunta del cerco de ambos países de elevar el tope general hasta las 12.000 toneladas.

Ante este panorama, el cerco adelanta una campaña "difícil". El presidente de Acerga, asociación mayoritaria en el sector, explicó ayer que lo que ven en el mar es sardina pequeña, cuyo mercado principal sería el fresco. "Pero el mercado no puede mantener precio alto si pescamos todos por la crisis, van a ir baratas", señaló Saavedra. Con las fiestas de San Antonio y San Juan en el aire, el cerco espera un "pequeño repunte" en esas fechas.

Las cantidades publicadas son hasta el 31 de julio y en ellas el xeito, la otra flota gallega que pesca sardina, solo dispondrá de 81,8 toneladas (el año pasado fueron 90). El resto (1.240 tons.) se destina a la flota del Golfo de Cádiz. Ahora habrá que ver si es posible aumentar la cantidad para el segundo tramo de la campaña.

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