La Consellería do Mar ha enviado al sector pesquero y lonjas de la comunidad una seria de directrices y recomendaciones para garantizar la actividad frente al coronavirus. El "protocolo de servicios esenciales", como se ha definido, está pensado para asegurar la actividad en puertos facilitando suministro de servicios básicos a los mercados.

"Se hacen necesarios los servicios básicos de vigilancia y control de las instalaciones", ha explicado la Consellería que dirige Rosa Quintana a través de un comunicado.

En particular, el protocolo se centra en las tareas de los celadores guardapuertos, "figuras esenciales para garantizar el buen funcionamiento de las tareas pesqueras y comerciales". Así, todos los puertos serán atendidos por al menos uno de estos celadores de forma presencial para aquellas tareas que se pueden hacer de forma telemática.

En cuanto a los elementos de uso común, serán convenientemente desinfectados antes de su devolución a la oficina o almacén portuario para evitar posibles contagios.

En cuanto a los puertos deportivos, la circulación de personas y vehículos quedará limitada a las necesidades básicas durante la vigencia del estado de alarma. En relación al servicio de prácticas, se mantendrá en caso de necesidad inevitable.

La flota pesquera, tanto de bajura, litoral o altura, continúa con su actividad para abastecer a los mercados de un bien de primera necesidad como es el pescado. "De momento, seguimos como siempre", explican desde la Federación Provincial Cofradías de Pontevedra.

Otra cosa es el marisquero. Por el momento la cofradía de pescadores de Noia es la única que ha suspendido su actividad marisquera a raíz de la declaración del estado de alarma por el coronavirus. Está por ver si será la única.