| Un ejemplar de rorcual común de unos 16 metros de longitud murió ayer tras quedar varada en la cala del Figo, ubicada en la costa occidental asturiana. El animal fue localizado por un pescador que dio aviso a la Coordinadora para el Estudio y la Protección de las Especies Marinas (Cepesma), que comprobó la presencia de la ballena y que trasladó la información al Servicio de Emergencias (SEPA).