"Este es un caso claro de que el trabajo que realizan los científicos tiene un efecto directo sobre la flota pesquera". El investigador Xulio Valeiras resume con esta frase el éxito alcanzado este año por los científicos del Instituto Español de Oceanografía (IEO) de Vigo y la flota gallega de litoral: un estudio conjunto sobre la raya ( Rajiformes) de aguas ibéricas ha convencido a Bruselas para permitir devolver al mar aquellos ejemplares que el sector considere. Es decir, han conseguido una exención a la normativa de descartes que a partir del 1 de enero obligará a llevar a puerto todas las capturas que se realicen de especies en cuota de aguas comunitarias. "Hemos demostrado que la raya tiene una alta supervivencia una vez la liberas al mar tras su captura", añade Valeiras.
La Comisión Europea ha presentado un borrador que se hará oficial en los próximos días sobre un "plan de descartes para determinadas pesquerías demersales en aguas suroccidentales para el período 2019-2021". En el artículo 4 del mismo se incluye la "exención relativa a la capacidad de supervivencia para las rayas", es decir, la posibilidad de que los ejemplares capturados sobrevivan una vez son devueltos al mar.
Tras los informes presentados por el IEO este año, Bruselas entiende que los resultados científicos de Galicia son lo suficientemente "sólidos" como para permitir que los barcos pesqueros de cualquier modalidad puedan descartar rayas en aguas de las zonas VIIIc y IXa, es decir, desde el Golfo de Cádiz hasta el País Vasco.
El artículo recoge que se deberán liberar "inmediatamente" las rayas que se quieran descartar y añade que los Estados miembro "que tengan un interés directo de gestión" tendrán que continuar monitorizando la pesquería de esta especie en lo sucesivo. Así, el Comité Científico, Técnico y Económico de la Pesca (Cctep) "evaluará la información científica facilitada cada año antes del 1 de agosto". "Estamos muy contentos. Vemos que el interés del sector fue demostrado y que lo conseguimos", señala Tomás Fajardo, presidente en funciones de la Federación Galega de Confrarías, que impulsó el estudio para la bajura.
El punto negativo del borrador de la Comisión Europea está en la raya santiaguesa ( Leucoraja naevus). Según recoge el artículo, el informe gallego tiene "fundamentos científicos menos sólidos" sobre esta especie en concreto, que se debe a que en la campaña no se llevaron a cabo capturas de raya santiaguesa. "No obstante, excluir completamente esta especie de la exención supondría un impedimento para la pesca y para la recopilación continua y precisa de datos", añaden desde Bruselas. Por este motivo, la exención en este caso será de un año y emplazan a los científicos a presentar nuevos informes antes del 31 de mayo de 2019.
Cooperación
El estudio de supervivencia de la raya fue avanzado por FARO en exclusiva en enero de este año. Impulsado por las cofradías gallegas, la investigación se basó en capturas de un barco de enmalle y otro de arrastre. Para el primero se contó con la colaboración del barco Chapeliño, del patrón mayor del pósito de O Grove, Antonio Otero. Para el segundo participó la Organización de Productores de Pesca Fresca del Puerto y Ría de Marín (Opromar) con el buque Ensenada de Bueu. Entre ambas embarcaciones se capturaron casi un centenar de ejemplares que se mantuvieron vivas a bordo y luego fueron trasladados a unos tanques en las instalaciones del IEO en Canido. Allí estuvieron dos meses antes de ser devueltos al mar.
"Los resultados muestran una alta supervivencia de las rayas a medio plazo", resume Xulio Valeiras, que para la investigación contó con la ayuda de B. Álvarez-Blázquez, G. Cordeiro, C. Fuentes, E. Abad, J.A. Neira y N. Lluch. El proyecto ha incluido la realización de talleres y difusión de resultados al sector pesquero, así como un manual de buenas prácticas con el manejo, mantenimiento y liberación de rayas descartadas.
