Las dos armadoras que forman parte de Grupo Morrazo se resisten, por el momento, a entrar en la renovación pesquera que da trabajo a los astilleros gallegos. Desde Hermanos Gandón aseguran que por el momento no piensan en el reemplazo de sus tres buques. Moradiña, por su parte, está ampliando el Playa Menduiña Dos en el astillero marinense Nodosa Shipyard en 11 metros. Sin embargo, la firma que dirige Juan Manuel Barreiro vislumbra un progresivo reemplazo de sus unidades a partir del 2020 "si todo sigue yendo como hasta ahora".

En esa última frase el armador pone de manifiesto las dos principales preocupaciones del grupo que integra su flota: por un lado, la incertidumbre en la solución del Brexit (faenan calamar en Malvinas con la firma Lafonia Seafoods); por otro, la escalada en el precio del combustible, el principal gasto de explotación que tienen las armadoras.

Barreiro explica que una opción que barajan para el futuro -al igual que hace la firma Chymar- es la de la utilización de gas natural licuado como combustible. "En teoría es el futuro y lo vemos como una posibilidad", comenta. Por el momento han invertido casi tres millones en la obra que tiene lugar en Nodosa. Recibirán el buque en un mes.