El veto de Rusia a los productos pesqueros que comenzó en 2013 dejó un serio daño a regiones pesqueras de toda Europa, como la gallega. Sin embargo, el efecto negativo fue mucho mayor en aquellos "socios" más cercanos al país que gobierna Vladimir Putin. Los estados bálticos, como Estonia, sufrieron pérdidas importantes: allí vendían buena parte de lo que capturaba su flota para las plantas de elaboración rusas. "De golpe perdimos 70 millones de euros de las ventas de espadín y arenque congelado. Eran unas 35.000 toneladas al año que se iban para Rusia", explica Valdur Noormägi, presidente de la Estonian Association of Fishery. Ayer la asociación representó a un país que se estrena en la feria Conxemar. Eso sí, lo hizo con un stand que no pasó desapercibido al emplear como reclamo a una mujer en bikini saliendo del Báltico con un cuchillo y un pescado en la mano -imitando a la actriz Ursula Andress en la película Dr. No, de James Bond- junto al mensaje "pescadora tradicional estonia".

Estonia es el único país que se estrena este año en la feria Conxemar. "Es la primera vez que estamos en Vigo y lo que queremos es vender. Tenemos muy buen producto", comenta Noormägi. La asociación estonia pesquera trae consigo a tres empresas: Japs, FRG Foods y Avektra. "Tenemos la mayor cuota de espadín del Báltico y nos interesa poner en el mercado también arenque y salmón", comenta el presidente, que también añade a la oferta otras capturas de agua dulce: "Allí tenemos lagos y también ofrecemos ese tipo de pescado".

Sobre la imagen empleada en el expositor, Noormägi explicó que se corresponde a una campaña para incentivar el consumo del pescado. Al menos la emplean desde 2016 y ya acudieron con ella a otras muestras en París, Bremen o Qingdao (en China).

"Por el momento estamos muy satisfechos con la feria y podemos decir que vamos a volver el próximo año", señala Noormägi.

Letonia

Una situación parecida a la de Estonia con Rusia la viven sus vecinos -en el mapa y también en la feria- de Letonia. Inguna Gulbe, del Institute of Agricultural Resources and Economics, explica que el país acude al evento vigués por tercera edición consecutiva y lo hace junto a cuatro compañías. Con el sprat (espadín) también como especie principal, en su caso buscan vender el producto ya enlatado. "Exportamos a toda la Unión Europea, los países de la antigua Unión Soviética, EE. UU. o Japón, que está creciendo mucho", señala Gulbe.