Los puertos y lonjas gallegos recibieron ayer las primeras descargas de la nueva campaña de nécora y pulpo, dos especies que llegan acompañadas de otras que gozan también de importante tirón comercial y una notable demanda durante el verano, como el camarón y el bogavante. El resultado de esta jornada inaugural es pobre, aunque esto no quiere decir nada, ya que los inicios de cualquier temporada pesquera son siempre difíciles, por lo que habrá que esperar algunos días, o incluso unas semanas, antes de extraer conclusiones.

Las reducidas descargas -en algunos puertos demasiado- propiciaron precios de primera venta elevados, en varias rulas rozando tarifas propias de las semanas previas a Navidad. Entre 42 y 45 euros por kilo de nécora, el pulpo a unos 16 euros, el camarón a 122 y el bogavante a cinco euros por kilo.

En la lonja de O Grove, por ejemplo, tanto los marineros que largaron sus nasas de nécora y camarón el domingo por la tarde como los que calaron las de pulpo a partir de las cinco de la madrugada de ayer se quejan de la escasez de producto.

Esto queda patente al observar que se vendieron solo 108 kilos de nécora. La mejor, y por tanto la más cara, se cotizó a 41,75 euros por kilogramo, para ir bajando poco a poco hasta despacharse los últimos lotes a 12 y 15 euros. En cuanto al pulpo, fueron 421 kilos, con un tope de casi 13 euros y un precio mínimo de 10,25, a lo que se sumaron apenas 5 kilos de bogavante, a 26 euros, y tres de camarón, a 75.

En Cambados se subastaron 695 kilos de cefalópodo, con un precio máximo de casi 16 euros por kilo.

Tampoco fue bueno el inicio de la campaña del pulpo en Bueu, donde pocos barcos consiguieron alcanzar los topes asignados. Sin embargo, la mayoría de tripulaciones detectaron la presencia de abundante cría y pulpo pequeño, algo que puede ser bueno de cara al invierno. La otra nota positiva son los precios que alcanzó el cefalópodo en lonja. En el caso de Bueu el más pequeño se comercializó a 9,50 euros el kilo, mientras que el grande alcanzó los 13,50 euros.