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Respuesta por escrito

Bruselas rechaza que la flota gallega tenga más cuota con un nuevo sistema de reparto

El comisario Karmenu Vella ignora un informe de Arvi que demuestra se deja pescado sin faenar por 1.800 millones -En 2015 se desaprovecharon 20.000 toneladas de merluza

El comisario europeo de Pesca, Karmenu Vella. // Olivier Hoslet

Reino Unido tiene la mitad de capacidad pesquera que España pero se le asignan al año el doble de cuotas. Esta anomalía arrancó en 1986 con el llamado criterio de estabilidad relativa, por el que la flota española -principalmente gallega- recibió, por ejemplo, entre un 0,2 y el 6% de posibilidades de pesca de cigala en Gran Sol. El año pasado los barcos británicos dejaron sin faenar casi 8.500 toneladas de cigala; España solo tenía cuota para 1.682 en aguas de toda la UE. El criterio de estabilidad relativa no se ha tocado hasta hoy y no parece que exista intención de hacerlo. El comisario europeo de Pesca, Karmenu Vella, defiende su vigencia para rechazar que los barcos gallegos puedan disponer treinta años después de las cuotas que otros países desaprovechan.

En una respuesta escrita al eurodiputado popular Francisco José Millán Mon, Vella descarta analizar la posibilidad de que los Estados miembros redistribuyan posibilidades de pesca de aquellas especies cuyas cuotas no se aprovechan en su totalidad. Este mecanismo permitiría a Galicia acceder a algunas de las 22.872 toneladas de cigala que quedaron sin pescar en 2015, otras 20.101 de merluza o 1.044 toneladas de rape. Ningún país de los que más desaprovechó sus cuotas en estas especies (Francia, Suecia, Holanda, Dinamarca, Alemania y Reino Unido) tiene menos flota que España. Eso sí, todos tienen más cuotas gracias, de nuevo, al criterio de estabilidad relativa.

Millán Mon envió al comisario un estudio de la Cooperativa de Armadores de Vigo (Arvi) que, en colaboración con la Xunta, cuantificó en 1.800 millones el valor del millón toneladas de las principales especies sujetas a TACs (totales admisibles de capturas) que habían quedado sin pescar entre 2008 y 2014. "La Comisión toma nota del estudio", se limita a valorar Karmenu Vella sobre el documento. En él Arvi plantea la posibilidad de establecer un sistema de redistribución entre de las cuotas no utilizadas por los Estados miembros, aplicable ya a los acuerdos entre la UE y terceros países.

Vella se ciñe al corsé del sistema de reparto de 1986, sobre el que se ha venido legislando desde entonces y que determina las asignaciones anuales de cuotas. El reglamento actual, recuerda, "no incluye disposiciones sobre un sistema de redistribución", e insiste en que las posibilidades de pesca "deben asignarse a los Estados miembros de manera que se garantice el principio de estabilidad relativa". Esto es, el mismo 3,8% de rape para la flota española, la de mayor capacidad de la Unión Europea, pese al desaprovechamiento de 8.739 toneladas de Francia o las 1.692 de Bélgica. Para todas las aguas comunitarias a España le corresponden menos de 5.300 toneladas al año. Solo en rape, merluza y cigala se quedaron sin faenar toneladas con un precio de mercado en primera venta de 475 millones de euros en 2015.

El comisario Vella apunta a que el reglamento "permite cierta flexibilidad", ya que los Estados miembros "podrán intercambiar entre sí la totalidad o parte de las posibilidades de pesca que les hayan sido asignadas". Pero España, con solo un 7% de las cuotas totales, pese a tener más del 20% de la capacidad pesquera, no tiene mucho margen de maniobra. Por eso los armadores de Vigo dan extrema prioridad y relevancia a los alquileres de cuotas y, como publicó FARO, ya hay empresas holandesas dispuestas a arrendar las suyas. Pero para eso la Secretaría General de Pesca del Gobierno español debe validar el proceso, y Arvi todavía sigue a la espera.

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