El CSIC elige Marín como base para un estudio europeo sobre descartes de pesca

El Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) desarrollará en el Puerto de Marín una planta piloto para el tratamiento de descartes pesqueros con la intención de "demostrar que existen alternativas viables para la gestión de especies marinas actualmente no utilizadas". La iniciativa, liderada por el Instituto de Investigacións Mariñas (IIM) -situado en Bouzas- y que tiene una financiación europea cercana a los cuatro millones de euros, cuenta con la participación de algunos de los más importantes centros de investigación marítima de España, todos ellos radicados en la ciudad olívica. No forma parte, sin embargo, el mayor puerto pesquero de toda Europa: el de Vigo.

El puerto, también uno de los más importantes de todo el mundo, no participará en este proyecto denominado Life iSeas con los 25 arrastreros de litoral con los que cuenta (según los datos del libro El sector pesquero en Vigo, publicado por la Cooperativa de Armadores viguesa), además de los buques de altura y gran altura.

Durante los próximos cuatro años (hasta el 2018), Marín será el centro de pruebas para las capturas desembarcadas por los navíos de la Organización de productores de pesca fresca del puerto y Ría de Marín (Opromar) y que faenan principalmente en Galicia, norte de Portugal y en el Cantábrico, "unos ocho como máximo", según las fuentes consultadas.

Así lo explicó ayer Ricardo I. Pérez Martín, responsable del CSIC y coordinador del proyecto, durante la presentación del Life iSeas. Pérez Martín apuntó que lo que se pretende es desarrollar un escenario sostenible mediante el diseño de soluciones innovadoras para la gestión y reducción de los descartes, revalorizando especies como pueden ser el jurel o la xarda, frecuentemente descartada.

Una de ellas es el sistema iObserver, que buscará que se pueda "identificar y cuantificar en tiempo real las diferentes fracciones de la captura" en el propio buque, según explicó Luis Taboada Antelo, del CSIC. Conjuntamente con esto, se crearán una serie de herramientas de software para la "georreferenciación y modelado matemático de las diferentes especies", para lo que contarán con el apoyo de otro miembro del consorcio, el Centro de Supercomputación de Galicia (Cesga).

Otra de las patas de este proyecto es el Instituto Español de Oceanografía (IEO), que participará con expertos de Vigo, Santander y Murcia. "Significará una continuación a los estudios que se vienen llevando a cabo sobre descartes", explicó Julio Valeiras, investigador del IEO de la ciudad olívica.

La Universidad de Santiago de Compostela y el Centro Tecnológico del Mar (o Cetmar, también situado en Bouzas) son los otros dos participantes del consorcio. La USC "evaluará e interpretará la relevancia económica de los estudios", según indicó ayer Gonzalo Rodríguez, del departamento de Economía Aplicada. Mientras, el Cetmar será el nexo para dar a conocer los resultados a las distintas instituciones interesadas.