La Unión Europea renueva el acuerdo de pesca con Madagascar por cuatro años

La Unión Europea (EU) y Madagascar renovarán el acuerdo de pesca para los próximos cuatro años. El nuevo pacto sustituirá al vigente a partir del próximo 31 de diciembre, fecha en la que expira el actual. El convenio, firmado el pasado domingo en la capital de Madagascar, Antananarivo, cuenta con una cláusula de aplicación provisional que asegura la continuidad de la pesca, una vez el Consejo de la UE apruebe el texto, a la espera de su ratificación por parte del Parlamento Europeo.

La renovación del acuerdo, en cuyas negociaciones estuvo presente la Secretaría General de Pesca del Ministerio, permitirá a 22 buques atuneros, a 17 palangreros de superficie españoles y a otros 52 buques de pabellón comunitario continuar faenando en aguas de este país, en condiciones técnicas similares a las actuales.

El texto se ajusta a los principios de la nueva Política Pesquera Común (PPC) y garantiza la sostenibilidad de la actividad pesquera además de mejorar los estándares de control de la flota, mediante la aplicación de un sistema de transmisión electrónica de las capturas de los buques europeos directamente desde el centro de seguimiento pesquero español a las autoridades pesqueras de Madagascar. Entre las mejoras que se consiguen con respecto al anterior protocolo destaca el incremento de un 25% de la cuota asignada a la flota palangrera europea de capturas de tiburones, de la que más del 80% pertenece a los 17 buques palangreros gallegos.

Compensación

El acceso a este caladero supondrá un desembolso total de algo más de 6 millones de euros del presupuesto comunitario, del cual 2,8 millones irán destinados a financiar proyectos de cooperación al desarrollo en el sector pesquero. A esa cantidad hay que sumar los desembolsos de los armadores europeos, que podrán ascender hasta los 4 millones de euros para todo el período en función de la utilización de las posibilidades de pesca acordadas.

La rápida conclusión del Protocolo permite apuntalar la presencia de la flota española en el Océano Índico, reforzando la red de acuerdos de pesca de la UE con otros países de la región (Seychelles, Comores, Mozambique y Mauricio).