El Gobierno hizo pública ayer y puso cifras a la anunciada convocatoria de ayudas a la paralización definitiva -desguace- de los buques afectados por la reducción -o anulación, en el caso de los cefalopoderos gallegos- de las posibilidades de pesca contempladas en el acuerdo entre la UE y Mauritania y por la suspensión del pacto comunitario con Guinea Bissau. Y, pese al temor de los armadores de la flota cefalopodera de que la cantidad asignada pudiera resultar escasa y más si se les obligaba a competir en la misma convocatoria con buques "con pocas pero todavía alguna posibilidad de pesca", como los afectados por el plan de recuperación de la merluza del norte -Gran Sol-, el Gobierno apostó por dos convocatorias diferentes, que ayer publicaba el Boletín Oficial del Estado (BOE).

Así, a la convocatoria destinada a los buques afectados por los pactos con Mauritania y Bissau el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente se asigna una cantidad de casi 4,5 millones a estas ayudas, con cargo a los Presupuestos del Estado de este año y cofinanciación comunitaria. De tal cantidad, un mínimo de 4,1 millones serán destinados a compensar a los armadores de los buques que se achatarren, mientras que un máximo de 325.000 euros se destinarán a ayudas con un tope de 10.500 euros para los tripulantes de los buques seleccionados. Hay que recordar que, como había avanzado este diario, la flota cefalopodera tiene previsto presentar tres buques a esta convocatoria.

Y, en paralelo, el Ministerio destinará 2,5 millones de euros a ayudas al desguace de barcos afectados por los planes de recuperación de la merluza de aguas del norte, caladeros que incluyen los de aguas no españolas del Golfo de Vizcaya, Escocia o Irlanda, es decir, para la flota de Gran Sol, que en la actualidad se encuentra en buena medida amarrada por la escasez de cuota de pesca y a la espera de que la UE adelante y aumente los cupos ya este año y en 2014.

De esta partida, casi 2,2 millones irán destinados a los armadores de los buques que vean atendida su petición de desguace, mientras que otros 315.000 euros se destinarán también a ayudas para los integrantes de sus tripulaciones, por un máximo individual de 10.500 euros.

Según CIG-Mar, finalmente, los tripulantes beneficiarios serán "muy pocos, al no poder cobrar las ayudas hasta después de un año en tierra desde que concluya este proceso y el barco se desguace".