Cuentos

Una inmersión en la narrativa cuentística

Tras la publicación de la novela ‘Los años extraordinarios’ y el libro de aforismos ‘Verbolario’, Random House nos trae la nueva obra de Rodrigo Cortés, el director de cine de la reconocida película ‘Buried’, para sumergirse en la narrativa del relato con este volumen de veintitrés historias, ‘Cuentos telúricos’

El cineasta y escritor Rodrigo Cortés.

El cineasta y escritor Rodrigo Cortés. / / L. O.

Santiago Ortiz Lerín

Si la literatura es un mundo y sus géneros fuesen países, el cuento en español ha tenido reyes majestuosos como Jorge Luis Borges, o revolucionarios de la narrativa como Julio Cortázar, u otros tantos, también enormes, como el autor mexicano Juan Rulfo, pero también en otras latitudes hubo gigantes de la talla de Nikolái Gógol o Antón Chéjov, Dino Buzzatti y Franz Kafka, o aquel extraño bostoniano, Edgar Alla Poe, y su fascinación por los cuervos, y que escribió un pionero método de composición en el que, entre otras cuestiones, abogaba por que el cuento se leyese en una sola sesión de lectura, de ahí su brevedad.

La incursión en este género de la narrativa por parte del director de cine, y también escritor, Rodrigo Cortés (Pazos Hemos, Orense, 1973) con este volumen que presenta estos días la editorial Random House con el título ‘Cuentos telúricos’, y que contiene veintitrés relatos, digamos, es penetrar en los dominios brumosos de Kublai Kan, el emperador de los mongoles, cuando el Marco Polo figurado de Italo Calvino le contaba a este las extraordinarias ‘Ciudades invisibles’. Harold Bloom, el gran crítico literario estadounidense y profesor de la Universidad de Yale, decía que «los cuentos no son parábolas ni proverbios, y por lo tanto no pueden quedar inconclusos; esperamos de ellos una conclusión que nos parezca satisfactoria psicológicamente», ¿lo habrá logrado con este libro Rodrigo Cortés?

Es la tarea, ahora, del lector activo que parece buscar el autor para la lectura de sus cuentos, y que por momentos parece rehuir historias cerradas, es decir, que el lector habrá de enfrascarse en leer este libro y elaborar sus propias conclusiones. No obstante, y haciendo un inciso para matizar las palabras de Harold Bloom, una cosa son los finales inconclusos y otra los finales abiertos, que como es obvio no son lo mismo.

En los últimos días se ha dicho que estos cuentos de Rodrigo Cortés son casi mágicos o apenas realistas, es decir, que el autor parece buscar un camino en su incursión cuentística entre las definiciones tradicionales del cuento fantástico a lo Nikolái Gógol o de carácter kafkiano-borgiano, o bien el psicológico o realista a lo Antón Chéjov. Sin embargo, en el campo de la fantasía hay un maestro innegociable, Julio Cortázar, para quien este género con el que distorsiona la realidad se trataba para él de situaciones extrañas, lo que llamaron el realismo fantástico, aunque no podamos decir que sea propiamente el camino de Rodrigo Cortés, que parece ha querido buscar una impronta, un sello propio, donde quizá lo que más le caracterice sea su estupendo ritmo narrativo y el uso del lenguaje.

Rodrigo Cortés, nacido en Galicia, aunque estrechamente relacionado con la ciudad de Salamanca, donde ha vivido gran parte de su vida, ganó en 2007, en el Festival de Cine de Málaga, la Biznaga de Plata de la Crítica, y en 2010 el Premio Goya con la exitosa película ‘Buried’. Como escritor publicó en 2021 la novela ‘Los años extraordinarios’, y ahora vuelve a la narrativa, esta vez con el cuento, donde utiliza la palabra «telúricos» para manifestar en sus cuentos la fuerza de la tierra en estas historias, como una «corriente subterránea que une los relatos» y que el autor compara el libro de cuentos más bien con un disco musical, como si estos cuentos fuesen canciones. En algunas entrevistas el escritor y director de cine manifestó que no se trata de una recopilación de relatos, sino que todos los cuentos fueron escritos expresamente para la publicación de este libro.

Además de la presentación de ‘Cuentos telúricos’, Rodrigo Cortés se halla inmerso este año en la inminente promoción de su nueva película ‘Escape’, producida por Martin Scorsese y protagonizada por Mario Casas y un extraordinario elenco de actores españoles. La película se estrenará en los cines el 31 de octubre.

Rodrigo Cortés tiene un estilo literario que rehúye la gravedad y que se aproxima a la oralidad en el lenguaje, un estilo que se ha destacado por su musicalidad, y muy reconocible e identificable con el autor. Siempre se ha dicho que el género del cuento y de la novela no son géneros intercambiables, a pesar de ser narrativa, es decir, que una misma historia no se puede contar en un cuento o en una novela, pues en función de la historia misma es más adecuado un género u otro.

De la novela siempre se dijo que es un género por acumulación, donde se pueden cruzar diferentes tramas y donde no hay una extensión máxima definida, mientras, como decía Poe, para que el cuento cause mayor efecto en el lector, este debe tener una extensión para que sea leído en una sola sesión de lectura, y, además, es un género elíptico, es decir, la elipsis narrativa, donde algo que no se cuenta está presente como si se contase, y que a su vez se acompaña con un potente giro final que sorprenda al lector, es esto, digamos, el canon literario que nos dejó Julio Cortázar con sus cuentos, sus charlas y clases de literatura.

Si la literatura es un mundo y sus géneros fuesen países, el cuento en español ha tenido reyes majestuosos como Jorge Luis Borges, o revolucionarios de la narrativa como Julio Cortázar, u otros tantos, también enormes, como el autor mexicano Juan Rulfo, pero también en otras latitudes hubo gigantes de la talla de Nikolái Gógol o Antón Chéjov, Dino Buzzatti y Franz Kafka, o aquel extraño bostoniano, Edgar Alla Poe, y su fascinación por los cuervos, y que escribió un pionero método de composición en el que, entre otras cuestiones, abogaba por que el cuento se leyese en una sola sesión de lectura, de ahí su brevedad.

La incursión en este género de la narrativa por parte del director de cine, y también escritor, Rodrigo Cortés (Pazos Hemos, Orense, 1973) con este volumen que presenta estos días la editorial Random House con el título ‘Cuentos telúricos’, y que contiene veintitrés relatos, digamos, es penetrar en los dominios brumosos de Kublai Kan, el emperador de los mongoles, cuando el Marco Polo figurado de Italo Calvino le contaba a este las extraordinarias ‘Ciudades invisibles’. Harold Bloom, el gran crítico literario estadounidense y profesor de la Universidad de Yale, decía que «los cuentos no son parábolas ni proverbios, y por lo tanto no pueden quedar inconclusos; esperamos de ellos una conclusión que nos parezca satisfactoria psicológicamente», ¿lo habrá logrado con este libro Rodrigo Cortés?

Es la tarea, ahora, del lector activo que parece buscar el autor para la lectura de sus cuentos, y que por momentos parece rehuir historias cerradas, es decir, que el lector habrá de enfrascarse en leer este libro y elaborar sus propias conclusiones. No obstante, y haciendo un inciso para matizar las palabras de Harold Bloom, una cosa son los finales inconclusos y otra los finales abiertos, que como es obvio no son lo mismo.

En los últimos días se ha dicho que estos cuentos de Rodrigo Cortés son casi mágicos o apenas realistas, es decir, que el autor parece buscar un camino en su incursión cuentística entre las definiciones tradicionales del cuento fantástico a lo Nikolái Gógol o de carácter kafkiano-borgiano, o bien el psicológico o realista a lo Antón Chéjov. Sin embargo, en el campo de la fantasía hay un maestro innegociable, Julio Cortázar, para quien este género con el que distorsiona la realidad se trataba para él de situaciones extrañas, lo que llamaron el realismo fantástico, aunque no podamos decir que sea propiamente el camino de Rodrigo Cortés, que parece ha querido buscar una impronta, un sello propio, donde quizá lo que más le caracterice sea su estupendo ritmo narrativo y el uso del lenguaje.

Rodrigo Cortés, nacido en Galicia, aunque estrechamente relacionado con la ciudad de Salamanca, donde ha vivido gran parte de su vida, ganó en 2007, en el Festival de Cine de Málaga, la Biznaga de Plata de la Crítica, y en 2010 el Premio Goya con la exitosa película ‘Buried’. Como escritor publicó en 2021 la novela ‘Los años extraordinarios’, y ahora vuelve a la narrativa, esta vez con el cuento, donde utiliza la palabra «telúricos» para manifestar en sus cuentos la fuerza de la tierra en estas historias, como una «corriente subterránea que une los relatos» y que el autor compara el libro de cuentos más bien con un disco musical, como si estos cuentos fuesen canciones. En algunas entrevistas el escritor y director de cine manifestó que no se trata de una recopilación de relatos, sino que todos los cuentos fueron escritos expresamente para la publicación de este libro.

Además de la presentación de ‘Cuentos telúricos’, Rodrigo Cortés se halla inmerso este año en la inminente promoción de su nueva película ‘Escape’, producida por Martin Scorsese y protagonizada por Mario Casas y un extraordinario elenco de actores españoles. La película se estrenará en los cines el 31 de octubre.

Rodrigo Cortés tiene un estilo literario que rehúye la gravedad y que se aproxima a la oralidad en el lenguaje, un estilo que se ha destacado por su musicalidad, y muy reconocible e identificable con el autor. Siempre se ha dicho que el género del cuento y de la novela no son géneros intercambiables, a pesar de ser narrativa, es decir, que una misma historia no se puede contar en un cuento o en una novela, pues en función de la historia misma es más adecuado un género u otro.

De la novela siempre se dijo que es un género por acumulación, donde se pueden cruzar diferentes tramas y donde no hay una extensión máxima definida, mientras, como decía Poe, para que el cuento cause mayor efecto en el lector, este debe tener una extensión para que sea leído en una sola sesión de lectura, y, además, es un género elíptico, es decir, la elipsis narrativa, donde algo que no se cuenta está presente como si se contase, y que a su vez se acompaña con un potente giro final que sorprenda al lector, es esto, digamos, el canon literario que nos dejó Julio Cortázar con sus cuentos, sus charlas y clases de literatura.

Cuentos telúricos

Rodrigo Cortés

Random House

304 páginas

Precio: 19,85 euros