Casi un siglo de blues

John Mayall, maestro de guitarristas como Eric Clapton, Mick Taylor (Rolling Stones) o Peter Green (Fleetwood Mac) cumple 90 años y continúa haciendo giras de conciertos en directo

John Mayall, en un concierto en Vigo en 2017

John Mayall, en un concierto en Vigo en 2017 / Alba Villar

Aunque para una generación de aficionados a la música siempre quedan los inmortales (Beatles, Stones, Presley, Beach Boys), cuando el pop ya se lo ha dicho todo tienden a buscar algo para llenar ese vacío. Entre los géneros que vienen a colmarlo, el blues fue uno de los más recurrentes y eficaces. Para esa generación los bluesmen eran todos negros y algunos venían del jazz y de los espirituales, pero tocaban y cantaban como nadie y te metían en el alma sentimientos en los que se mezclaban la rabia, la tristeza y la melancolía. Pero hacían que te sintieras bien. Se llamaban B.B. King, John Lee Hooker, Robert Johnson, Billie Holiday, Muddy Waters... De pronto apareció uno de los mejores. Era raro porque no era americano, negro ni descendiente de esclavos y además tampoco parece que Dios estuviera en las letras de sus canciones. Se llamaba John Mayall y todos sus discos eran buenísimos.

Aunque apenas nadie había oído hablar de John Mayall, llevaba haciendo música desde los años cincuenta, cuando fundara un grupo llamado Bluesbreakers en el que se formaron algunos de los mejores guitarristas: Eric Clapton (que después fundó Cream), Mick Taylor (que sustituyó a Brian Jones en los Rolling Stones) o Peter Green (que cuando se fue hizo Fleetwood Mac). Uno de sus últimos fichajes fue la guitarrista y cantante Carolyn Wonderland. Con distintos músicos, los Bluesbreakers permanecieron activos hasta 2008. Poco antes de su disolución dieron un concierto en Madrid y tuve la oportunidad de entrevistar a John Mayall para TVE. Le llevé todos los LPs que tenía y, pacientemente, puso su firma sobre todas las portadas. Así es de generoso y humilde. Lo vi, con los músicos del grupo, descargando los instrumentos y llevando el material desde la furgoneta al escenario. A veces él mismo vendía sus discos y merchandising en un tenderete que armaba a la puerta de sus conciertos. John Mayall nació hace el 29 de noviembre de hace 90 años en Macclesfield, Cheshire, la patria de Lewis Carroll.

Hijo de un músico de jazz que le enseñó a tocar la guitarra, el piano y la armónica, Mayall fundó sus primeros grupos en los años cincuenta en dura competencia con el auge del rock and roll. En 1963 conoció a Alexis Korner, el otro gran bluesman británico y blanco, que le inició en este género, en el que Mayall grabó varios álbumes acústicos. En 1968, en pleno auge del movimiento hippie y de la música de la costa oeste americana, John Mayall se instaló en California en la casa del líder de Canned Heat, a quien dedicó su disco “The Bear” (el Oso, nombre con el que se conocía a su amigo en aquellos ambientes). En América recogió las influencias de la música de la costa oeste y las mezcló con el jazz. Hizo experimentos con varios géneros como el country y el soul, incluso con la música disco, pero en los setenta volvió a sus orígenes y continuó con el blues más auténtico. Se fue de Laurel Canyon cuando un incendio devoró su casa con todas sus valiosas colecciones dentro, entre ellas una de fotografías eróticas. De vuelta a Inglaterra, llamó a Clapton y a Mick Taylor para “Back to the roots” (Regreso a las raíces). Durante mucho tiempo publicó un disco al año y así ha llegado a grabar más de sesenta, algunos en un solo día, como “The Blues Alone” (1966).Su último disco de estudio fue “Tough”, en 2009, pero sigue dando conciertos y sorprendiendo con la fuerza de su música.

Suscríbete para seguir leyendo