Pedro Sánchez se estrenó en Vigo como secretario general del PSOE por la puerta grande. Más de 1.000 personas se reunieron en Praza da Independencia en el acto central de la campaña del 24-M para atender su llamada a protagonizar "un cambio que comienza el domingo por los ayuntamientos y culminará el próximo noviembre", aseveró en referencia a las próximas elecciones Generales. Una vez concluido el mitin, el líder de los socialistas tardó más de veinte minutos en poder abandonar una plaza en la que los vecinos hacían cola para pedirle una fotografía.

Con el entusiasmo propio de un cierre de campaña y con los sondeos colocando a Abel Caballero al borde de su primera mayoría absoluta, Sánchez quiso ser partícipe de la celebración y mostró un pleno respaldo a la gestión del candidato del PSOE. "Con vuestro sí a Abel hace ocho y cuatro años hicisteis que Vigo recuperara su voz, su autoestima, su confianza y lograra un nuevo papel en España y en el mundo. El domingo estáis llamados a seguir escribiendo vuestro propio destino y ratificar un sí a la defensa de vuestro aeropuerto, de los astilleros, al carácter público del nuevo hospital y a las Islas Cíes como Patrimonio de la Humanidad. Ahí estaremos para apoyarlo", comprometió el secretario general de los socialistas, interrumpido por aplausos cada vez que se refería a proyectos estratégicos de la ciudad.

Sánchez llegó a Vigo con los deberes hechos. Demostró conocer el carácter de Caballero y el modelo de ciudad que defiende y le agradeció su honestidad al explicar que la ciudad está por encima de las siglas. "El alcalde de Vigo lo que tiene que hacer es defender a sus vecinos y quiero agradecerte, Abel, en nombre del partido, que hayas convertido a Vigo en un bastión de los servicios sociales en momentos díficiles y que hayas apostado por abrir comedores sociales, reforzar las políticas de empleo y las ayudas a víctimas de violencia de género mientras en otros ayuntamientos y comunidades la derecha optaba por los recortes".

Los guiños a la gestión de la ciudad en los dos últimos mandatos fueron constantes. "Tenía ganas de venir a Vigo y compartir el último día de campaña con un gran alcalde que se ha convertido en un referente en el socialismo español y un ejemplo de buen municipalismo. Ha demostrado que con una buena gestión los socialistas somos capaces de hacer una política distinta, verdadera política de izquierdas", ensalzó el líder nacional en presencia del secretario xeral del PSdeG, de numerosos candidatos del partido en la comarca, el exministro José Blanco y exconselleiros del bipartito.

Ante todos ellos y un público eufórico Sánchez defendió al PSOE como la "izquierda útil" y "el único partido que puede ganar a la derecha. Votar al PSOE es ganar al PP, apostar por nuestros jóvenes, defender los servicios públicos, la igualdad y los derechos de todos los trabajadores", destacó a medida que daba el salto hacia una segunda parte del discurso en clave nacional. En este punto defendió los 136 años de historia del PSOE como "un gran activo" que "nos otorga humildad y sabiduría para levantarnos y decirles a quienes se hayan sentido defraudados que hemos aprendido de nuestros errores y ahora somos más fuertes y estamos listos para hacer una política de izquierdas".

Si algo quedó claro en Praza da Independencia es que el fin de la campaña de las municipales abre ya la carrera para las Generales. El líder socialista animó a todos los votantes a "reeditar el gran pacto entre generaciones que es la gran fortaleza del PSOE" y reiteró hasta en dos ocasiones que "los grandes avances de España han llegado siempre de la mano de los socialistas. La sanidad y la educación pública, el sistema de pensiones, la ley de igualdad, la ley del aborto,... e incluso el fin del terrorismo lleva las siglas del PSOE", proclamó Sánchez, quien recordó los "logros" de Felipe González y Zapatero y aprovechó para lanzar su proyecto nacional dejando dos claros mensajes a los líderes de Ciudadanos y Podemos. Al primero le atizó por querer "liquidar" la Constitución del 78 y a Pablo Iglesias le criticó que "coincida con el ministro de Cultura en querer cerrar universidades".

Sánchez se comprometió con una recuperación económica "justa" y reservó sus críticas más duras para Rajoy. "El PP no escucha ni gobierna para la mayoría, sino para la minoría de la amnistía fiscal", ataque que aprovechó para exigir la lista de personas que se beneficiaron de la medida. El líder de la oposición reclamó apoyo el domingo para "empezar a poner juntos en pie la España de las oportunidades". Y cerró con un último mensaje para los vigueses: "Lo mejor siempre está por venir y en Vigo llegará de la mano de Abel Caballero", concluyó entre aplausos.