Jamás habría imaginado Cervantes que, cuatrocientos años después del periplo del hidalgo Don Quijano, aquellas andainas se plasmarían en una edición infantil adecuada a los niños del siglo XXI.

Anxo Fariña, creador de una serie sobre el clásico universal para los más jóvenes, deleitó a trece pequeños con una nueva versión de los episodios más conocidos de las aventuras del enloquecido caballero.

El autor acercó la novela a los niños mediante unos cuentos adaptados a los tiempos que corren. "Con esto intentamos acercar los libros a los chavales. Los relatos están basados en el Quijote pero con diferencias", comentó el autor en la presentación de la actividad.

Entre relato y relato, Fariña enseñó a los niños, entre 4 y 6 años, cómo dibujar fácilmente a los personajes de la obra partiendo de la forma de las letras. Estos cuentos contemplan nuevos valores, como la amistad o la solidaridad, y otorgan cierta actualidad a sus personajes. "Dulcinea es una niña diferente, a la que le gusta divertirse y ayudar a sus amigos", comentó el dibujante.

Una aproximación diferente a estos personajes de la literatura universal que intenta acercar a los más pequeños a la lectura y demostrar que "existen otros puntos de vista sobre los clásicos".

La Casa das Palabras está desarrollando una serie de actividades con motivo del cuarto centenario de la publicación de las aventuras del Caballero de la Triste Figura. Además de este taller para niños, el museo acoge una exposición sobre la novela, sus personajes y su autor, totalmente gratuita, que está registrando un volumen de visitantes elevado.