La nueva nave de cultivos del IEO será “versátil y funcional”

La futura nave de cultivos del Oceanográfico de Vigo será “versátil y funcional” y dispondrá de una superficie total construida de 2.205 metros cuadrados. El Boletín Oficial del Estado publicó ayer el anuncio de licitación de las obras que, tal y como adelantó FARO, costarán 5,2 millones de euros y tendrán un plazo de ejecución de 18 meses. La entrega de propuestas finaliza el próximo 21 de junio.

El mal estado estructural del edificio, que viene denunciando este periódico desde hace más de un año, supone un “peligro” para los trabajadores, según reconocen el Ministerio de Ciencia y el CSIC en el pliego del concurso, y obliga a su demolición total. También será necesario reformar el edificio administrativo, que se llevará a cabo mediante otro concurso público y que precisará una inversión de 4,5 millones de euros.

Además de un informe desfavorable en la Inspección Técnica de Edificios de 2014 por el mal estado de los tanques y los forjados, la nave de cultivos también dio lugar a sendas auditorías energéticas en 2010 y 2013 en las que se detectaron altos consumos energéticos. Y en febrero del año pasado, un estudio encargado a una entidad externa catalogó el estado de la estructura del edificio como “potencialmente peligrosa”.

La superficie total de la parcela que ocupa el Oceanográfico en cabo Estai desde los años 80 es de poco más de 5.000 metros cuadrados y la edificabilidad de la nueva nave de cultivos marinos podrá aumentar ligeramente hasta los 2.205 metros cuadrados. Además, la futura planta podrá ocupar tanto el espacio actual como el invernadero adyacente, así como la plataforma donde se asientan ambas.

Como requisitos para la futura construcción, el Ministerio de Ciencia y el CSIC destacan que el proyecto, además de tener en cuenta las necesidades de futuro, de los investigadores, deberá cumplir un “compromiso de sencillez, funcionalidad y racionalidad”.

También deberá adaptarse a la adversa climatología de la zona. Tanto en el caso de los materiales utilizados, ya que el Oceanográfico se encuentra a pie de mar y, por tanto, expuesto a la corrosión marina y fuertes rachas de viento, como a la hora de maximizar la eficiencia en el consumo energético derivado de la climatización e iluminación de las estancias. Además se valorará la apuesta por la economía circular.

La nueva nave de cultivos del Oceanográfico mantendrá la distribución de alturas actual –sótano, planta baja y primera planta–, con una superficie aproximada para cada una de ellas en torno a los 730 metros cuadrados.

En el sótano, además del control de las instalaciones, el taller de mantenimiento y varios almacenes, se ubicarán las salas con los tanques para los reproductores y de cuarentena, así como espacios para la refrigeración y la congelación y también la preparación de piensos. Se estima una superficie total de 734 metros construidos.

La planta baja, con 730 m2, albergará zonas para el cultivo de microalgas, artemia y rotífero, un laboratorio húmedo, salas isotermas para experimentos de pequeña escala, nueve espacios polivalentes y uno de coworking.

Y, aunque no es requisito imprescindible para la adjudicación, se podrá buscar “una solución de continuidad” entre la nave de cultivos y el edificio principal.

El alcalde vigués, Abel Caballero, celebró ayer que el Gobierno destine 5,2 millones a las obras del nuevo edificio de cultivos, ya que permitirá consolidar, como destacan desde el CSIC, el liderazgo del Oceanográfico en acuicultura marina. El centro vigués es el mayor de los nueve que tiene el IEO repartido por todo el territorio nacional.

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