La Privada Moderna, en el olvido

Los vecinos presentan un escrito en el Concello para reclamar que la Sareb, propietaria de sus viviendas, ejecute las obras de carácter urgente

Los vecinos de la calle Privada Moderna siguen luchando para que la propietaria de sus viviendas, la Sareb (Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria, participada mayoritariamente por el Estado), cumpla la sentencia firme –confirmada por el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG)– que le obliga a realizar obras de conservación –algunas, de carácter urgente– en sus viviendas, ordenadas en resoluciones dictadas por el Concello en 2017. Sufren humedades y filtraciones de agua y desperfectos en espacios comunes y redes de fontanería y saneamiento.

Lamentan que su casera, que anunció a mediados de abril que invertirá unos 4 millones para poner las 43 viviendas de esta calle –las siete habitadas (se incluye una propiedad de San Roque) y el resto, es decir, más allá de lo que exigen los fallos judiciales– en condiciones de habitabilidad, no ha realizado ninguna de las tareas urgentes ni se ha puesto en contacto con ellos para abordar este proyecto de reforma integral.

Por ello, han enviado un escrito al Concello para pedirle, de nuevo, que haga efectivas en el plazo de un mes las órdenes de ejecución de los trabajos. Añaden que regresarán al juzgado al cabo de un mes para reclamar directamente al magistrado que ordene el cumplimiento del fallo al Ayuntamiento de forma subsidiaria.

Los residentes explican que un arquitecto enviado por la Sareb a petición del Concello se personó ayer en la Privada Moderna para elaborar un informe sobre la seguridad tanto de los vecinos como de los viandantes. “Nos dio a entender que, por una parte, la Sareb debía ejecutar las obras urgentísimas, pero que, por otro lado, en el plazo de un mes, tenía el encargo de presentar el proyecto de la rehabilitación integral”, comenta a FARO uno de los vecinos, que echan en falta “diálogo” tanto con el Ayuntamiento vigués como con la casera. Lamentan que una de las residentes, de casi 90 años, tiene que dormir en otra casa desde hace meses por el mal estado de su hogar.