La futura facultad aprovechará el “caudal de conocimiento” de los docentes de Enfermería

La viabilidad del grado, advierte la UVigo, pasa por aumentar el número de profesores doctores y a tiempo completo

Reigosa avanza una solución para los alumnos vigueses

Los únicos asistentes a la asamblea fueron el decano-comisario de la futura facultad y el director de la escuela de Ribera Povisa.

Los únicos asistentes a la asamblea fueron el decano-comisario de la futura facultad y el director de la escuela de Ribera Povisa. / S.P.

Sandra Penelas

Sandra Penelas

La UVigo sigue adelante con sus planes para crear una Facultad de Enfermería “modélica” y mucho más potente en investigación y transferencia. Un proceso que también implica la modificación del actual grado y que ha generado tensiones en las tres escuelas adscritas que pasarían a integrarse en el nuevo centro. Mientras el claustro del Meixoeiro reprocha al Rectorado falta de reconocimiento de la profesión y de inversión en infraestructuras, la intención de mantener una dirección rotatoria ha generado reticencias entre las escuelas de Pontevedra y Ourense.

Tras celebrar dos asambleas abiertas para aclarar la situación en ambos campus que apenas tuvieron asistencia, ayer llegó el turno de Vigo. Pero ningún representante del claustro ni de los estudiantes del Meixoeiro acudió a la reunión convocada por el rector Manuel Reigosa y el vicerrector de Titulaciones, Alfonso Lago.

Ambos lamentaron esta ausencia e insistieron en que la dirección de la futura facultad será rotatoria por los tres campus, por tanto, “no habrá sede central”. Y que los alumnos de Vigo, Pontevedra y Ourense estarán “en pie de igualdad” y tendrán “las mismas posibilidades”.

Reigosa explicó que existe un preacuerdo de las tres universidades gallegas y la Xunta para que cada una de ellas cuente con una única facultad de Enfermería, aunque el caso de la UVigo es el más complejo al tener que integrar a tres centros adscritos, dos del Sergas y uno de la Diputación, y a los que también tiene intención de añadirse la escuela privada de Povisa.

La convocatoria anticipada de elecciones a la Xunta retrasó la firma del convenio de desascripción, pero los responsables de la UVigo están pendientes de reactivarlo con el nuevo conselleiro de Sanidade, al que ya han solicitado una reunión.

Respecto al actual grado de Enfermería, Reigosa y Lago explicaron que su modificación es necesaria para poder garantizar la pertinente acreditación de la Acsug y, por tanto, su viabilidad. En su último informe, emitido en febrero, la agencia de calidad gallega informó favorablemente sobre el título pero señaló, entre otros aspectos de obligado cumplimiento, el aumento del número de profesores doctores y a tiempo completo. De lo contrario, subrayaron, su futuro “puede estar en peligro”.

La situación laboral de los docentes es precisamente uno de los aspectos que causa incertidumbre en todo este proceso, puesto que solo 21 de ellos, incluida la escuela de Povisa, están acreditados actualmente para poder optar a ser profesores universitarios.

La UVigo aprobará este mes la normativa de los concursos de acceso a sus cuerpos docentes, así como a las categorías de profesorado permanente laboral y ayudante doctor. Y por primera vez se regulará el acceso consensuado con el Sergas a plazas con actividad asistencial vinculada por parte de personal sanitario.

En este sentido, Reigosa aseguró que la nueva facultad “aprovechará todo el capital humano” de los centros actuales y puso en valor el “caudal de conocimiento” del profesorado, que desarrolla una labor “excelente” y acreditada por la “buena formación” de los titulados. Es más, subrayó que los convenios de desascripción son “bastante cariñosos” con el personal que no pertenece a la universidad.

Respecto al malestar de los alumnos vigueses, que deben repartirse entre las clases teóricas en Económicas y las prácticas en el Meixoeiro, el rector explicó que la UVigo ya había “explorado una solución” con el anterior conselleiro de Sanidade que ahora deberán abordar de nuevo con su sucesor. “Seguiremos trabajando para tener la mejor situación”, avanzó.

Plantón de profesores y alumnos del Meixoeiro y presencia de Ribera Povisa

A igual que en Ourense, docentes y estudiantes expresaron su malestar con la UVigo desoyendo la convocatoria de asamblea abierta para explicar la situación de Enfermería. Solo acudieron al paraninfo del campus el decano comisario de la futura facultad, Rafael Durán Barbosa, y el director de la Escuela de Ribera Povisa, Manuel Torres Vizcaya. La UVigo aspira a que la facultad sea una realidad a finales de este año y que el nuevo grado empiece a impartirse en el curso 25/26. Además del máster también quiere contar con un doctorado para formar a investigadores y a futuros profesores.

Solo cuatro alegaciones al nuevo grado

Aunque las escuelas de Vigo y Ourense han manifestado públicamente su oposición al nuevo grado de Enfermería y al máster, solo se han recibido cuatro y tres alegaciones, respectivamente, que serán valoradas antes de enviar la memoria definitiva de ambos títulos a la Xunta.

Ningún profesor ni responsable del Meixoeiro asistieron a la asamblea abierta celebrada ayer en el campus. Tampoco lo hicieron los estudiantes, que remitieron un comunicado previamente para informar de su ausencia. Utilizando el mismo argumento que sus compañeros de Ourense, critican su “exclusión” de la comisión redactora de la memora del grado y no consideran que la asamblea sea un foro adecuado.

Respecto a esta afirmación, Lago y Reigosa recordaron ayer que las juntas de las tres escuelas, donde también están representados los alumnos, fueron las que designaron a los integrantes de dicha comisión.

Pontevedra y Ourense se afean “localismos”

La UVigo insiste en que la dirección de la futura facultad rotará por los tres campus y que la adscripción del máster a la facultad pontevedresa de Fisioterapia responde al hecho de que el título debe estar vinculado a un centro propio y éste es el único en el ámbito de las ciencias de la salud. Pero la propuesta sigue generando reticencias en Ourense y las declaraciones del director de la escuela de Pontevedra, reclamando la sede principal en su día y esta semana afeando la “mentalidad localista” de sus homólogas, avivan la tensión.

Ayer, el catedrático Claudio Cerdeiriña, portavoz de la plataforma ProCampus de Ourense, destacó que siempre han apostado por una integración que garantice una facultad única y la igualdad de oportunidades: “Si reivindicar lo que te corresponde es localista, nos declaramos profundamente localistas”.

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