Una gymkana de baches para recibir a los cruceristas en Vigo

Decenas de baldosas del entorno de A Laxe suman varios meses con señales de peligro

El Puerto aguarda unas obras en el centro comercial para poder reponer la pizarra afecta

Los conos de advertencia que señalan los baches en las baldosas de pizarra por el paseo.   | // ALBA VILLAR

Los conos de advertencia que señalan los baches en las baldosas de pizarra por el paseo. | // ALBA VILLAR / Víctor P. Currás

Víctor P. Currás

Víctor P. Currás

Un slalon a izquierda y derecha, un obstáculo que impide girar hacia el interior del centro comercial o una señal en una de las zonas de sombra fuera de las terrazas. El paseo peatonal que sirve como carta de presentación de Vigo a los miles de turistas que llegan en crucero se ha convertido en una gymkana de baches a esquivar debido a las decenas de baldosas dañadas en su pavimento de pizarra.

Esta estampa la completan los conos amarillos de advertencia que la Autoridad Portuaria ha tenido que colocar en los menos de 200 metros que llevan hasta Cánovas del Castillo para señalizar el peligro que supondría para cualquier viandante despistado, con el consiguiente riesgo de caída.

En lo que va de año, a pesar de acoger ocho escalas de cruceros con casi 13.500 viajeros y tripulantes en ellos, la estampa del Muelle de Trasatlánticos no ha sido subsanada por un motivo, aseguran desde Praza da Estrela, externo al ente portuario.

El Consorcio Zona Franca y la dirección del Centro Comercial A Laxe deben reparar unas luces ubicadas en la fachada exterior y desde el departamento de Conservación del Puerto han preferido esperar ante la posibilidad de que la plataforma de trabajos en altura que deben utilizar rompiera de nuevo estas baldosas. En cualquier caso, las nuevas pizarras a situar en este paseo paralelo a la dársena de A Laxe están ya listas y deberían llegar a tiempo para el verano.

Este diseño forma parte de la “humanización” del entorno promovida por el Puerto en 2010 y que tuvo un coste de 4,6 millones de euros. Si bien el paseo de piedra ha funcionado de forma correcta, el de madera construido en la zona más próxima al mar ya ha tenido que ser sustituido recientemente.