El peso político del PP local toca fondo con la primera Xunta sin vigueses en 24 años

La salida de Comesaña pone fin a quince gobiernos autonómicos con representantes del área | Los populares de Vigo, sin líder, en manos de un grupo casi sin experiencia

El ya exconselleiro de Sanidade, Julio García Comesaña, ayer en la toma de posesión. |   // XOÁN ÁLVAREZ

El ya exconselleiro de Sanidade, Julio García Comesaña, ayer en la toma de posesión. | // XOÁN ÁLVAREZ / Víctor P. Currás

Víctor P. Currás

Víctor P. Currás

El Consello de la Xunta de ayer, el primero con la total impronta personal de Alfonso Rueda como presidente de la Xunta de Galicia, fue el primero sin representantes de Vigo ni de su área metropolitana por primera vez en 24 años. La salida de Julio García Comesaña y la progresiva pérdida de peso y poder político del Partido Popular en la ciudad han supuesto la escenificación del fin de la “cuota” de la urbe y su área de influencia en el gobierno gallego. Tras su contundente triunfo en las urnas el pasado 18 de febrero, Rueda ha decidido marcar un perfil propio con un gabinete en el que también desaparecen las vicepresidencias. Su nuevo equipo destaca por la incorporación de una “guardia pretoriana” de afines como José López Campos (alcalde de A Estrada que asumirá Cultura) o Alfonso Villares en Mar. En el caso del ya exconselleiro de Sanidade y número 5 en las listas, pese a llegar a la Xunta y al partido como figura de consenso –su nombre llegó a sonar incluso como posible alcaldable entre los populares vigueses–, no ha gozado de la plena confianza del pontevedrés.

Aunque José González, antiguo responsable de Medio Rural y nuevo conselleiro de Emprego, Comercio e Innovación, tiene su domicilio en Vigo, éste se adscribe a la “cuota” ourensana al concurrir en las listas por esta provincia. El ascenso de María Martínez (número tres por Pontevedra), responsable de Vivenda e Infraestruturas, y la continuidad de Román Rodríguez (número 4) y Alberto Pazos (número 6) evidencian la caída en desgracia del sur provincial. Ni siquiera Patricia García, flamante fichaje como número 2 de la lista, ha obtenido un puesto de relevancia en el Parlamento o la Xunta. Tampoco la recuperación de la Diputación de Pontevedra el pasado año o las sólidas mayorías absolutas de Baiona, Porriño, Mos, Salvaterra o Arbo han obtenido premio por parte del líder pontevedrés, quien sí ha devuelto la confianza de Elena Candia en Lugo con el ascenso de la exalcaldesa de Guntín (2.700 vecinos), María José Gómez.

Para encontrar una situación igual hay que remontarse a comienzos del milenio. El regreso de Juan Miguel Diz Guedes en mayo del año 2000 como Conselleiro de Relacións Institucionais –meses después asumiría Política Agroalimentaria e Desenvolvemento Rural tras la crisis de las vacas locas– suponía el fin a la ausencia de representantes del sur de la provincia en San Caetano. Durante los dos últimos gobiernos de Fraga también estarían presentes Corina Porro (Asuntos Sociais), Enrique López Veiga (Pesca e Asuntos Marítimos) y un Alberto Núñez Feijóo que presumió de esta condición tanto como conselleiro de Política Territorial, Obras Públicas e Vivenda tras su llegada en enero de 2003, su ascenso a vicepresidente primero en 2004 o en su estreno como máximo responsable del Gobierno autonómico en 2009, ejerciendo como único representante hasta 2015. Durante el bipartito del PSdeG y BNG, la actual edil María Xosé Caride (Política Territorial) mantuvo la representación olívica. Desde el regreso de los populares a la Xunta el peso del sur de la provincia fue clave, con Javier Guerra como conselleiro de Economía e Industria hasta 2012, Marta Fernández Currás (2009-12) y Elena Muñoz (2012-2015) en Facenda y Jesús Vázquez Almuiña en Sanidade de 2015 y 2020, cuando fue sucedido por García Comesaña en los primeros meses de la pandemia.

Un grupo municipal “novato”

La delicada situación del PP vigués, en manos de una gestora después de la dimisión de su presidenta Marta Fernández-Tapias al día siguiente de las elecciones, no ha abierto –por ahora– una nueva crisis con esta decisión. La presidenta de este órgano, Ana Ortiz, ha asegurado que “Galicia y Vigo tienen el mejor gobierno con conselleiros preparados y listos para una tarea compleja”, garantizando que Alfonso Rueda “va a ser, como ya ha hecho hasta ahora el primer conselleiro de Vigo”. La también delegada de la Xunta en Vigo asegura que el presidente “es una persona comprometida con la ciudad con proyectos de relevancia como la Ciudad de la Justicia”, mostrándose “segura de que Vigo va a ser un punto de referencia para él y el resto de conselleiros”.

La citada pérdida de peso político del Partido Popular en la ciudad también se refleja en sus cargos más importantes desde el abandono de la política de Tapias. Tanto el nuevo portavoz municipal, Miguel Marín, como la edil y nueva vicepresidenta de la Diputación de Pontevedra, Luisa Sánchez, se afiliaron a la formación el pasado verano tras su “fichaje” de cara a las elecciones locales. Dentro del grupo municipal de 5 ediles solo la también diputada Irene Garrido cuenta con experiencia previa en la política.

Espinosa cree que "vuelve a despreciar a Vigo" e Igrexas lo relaciona con su derrota el 18F

La decisión de Alfonso Rueda de dejar sin representantes vigueses al nuevo gobierno autonómico ha sido duramente criticada por las agrupaciones locales de PSOE y BNG, quienes creen que evidencia el “abandono” de la ciudad olívica por parte de la Xunta y el escaso peso político del PP local. Así lo ha trasladado la edil y diputada autonómica socialista Elena Espinosa, quien ha lamentado que “una vez más, no hay ni conselleiros ni conselleiras de Vigo“ en el gobierno de Galicia. “Rueda vuelve a despreciar a la ciudad, e incluso convierte en irrelevante al PP de Vigo“, ha subrayado, al tiempo que ha destacado que los socialistas ya lo habían “advertido”. Mientras, el BNG ha criticado que la configuración de la nueva Xunta demuestra que el PP “no tiene nada que ofrecer al país” más allá de la “inercia y el continuismo”, y que mantendrá su “política de abandono” hacia Vigo. “Está claro que el hecho de que no haya ningún conselleiro o conselleira de Vigo es la respuesta de Rueda a la derrota inconstestable que cosecharon en nuestra ciudad en las elecciones del pasado 18 de febrero”, ha señalado en redes sociales el portavoz municipal nacionalista, Xabier Pérez Igrexas, que ha recordado que el BNG fue la primera fuerza en Vigo en esos comicios. Asimismo, ha incidido en que también se demuestra el “nulo peso político” del PP vigués, “descabezado y sin ningún proyecto para la ciudad”, más allá de ser “obediente máquina, eco de la propaganda” de la Xunta.

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